Los edificios fuera de ordenación en la zona dana podrán reconstruirse sin aplicar el Patricova salvo si se rehacen al completo

El decreto aprobado por el Consell, de carácter extraordinario, para dar cobertura y evitar rigideces a la reconstrucción de los municipios afectados por la dana del 29 de octubre recoge figuras que ya existían en la legislación valenciana y permitirá la reparación de construcciones fuera de ordenación sin que sea de obligado cumplimiento la normativa antirriadas del Patricova salvo en los casos en los que la construcción sea completamente nueva, ha denunciado la portavoz adjunta socialista en las Cortes Valencianas, María José Salvador.

“En los suelos urbanizados se podrá reparar, restituir o reconstruir, incluso con alteraciones estructurales, las edificaciones y construcciones legalmente implantadas dañadas por la DANA, aunque estén en situación de fuera de ordenación en el planeamiento urbanístico municipal”, recoge el texto, que matiza más adelante que “cuando hubiera de procederse a la completa reconstrucción de la edificación, serán de aplicación las condiciones de adecuación de las edificaciones y la urbanización del Plan de Acción Territorial de Prevención del Riesgo de Inundación de la Comunitat Valenciana (Patricova).

La norma, publicada ayer en el Diario Oficial de la Generalitat (DOCV), regula la figura de los planes especiales urbanísticos de reconstrucción, que permitirán, según el Gobierno valenciano, la creación de suelos aptos para la ubicación de nuevas viviendas o en los que reubicar alguno de los polígonos afectados tras los daños provocados por las inundaciones, recoge el preámbulo del decreto.

Sin embargo, Salvador advierte de que estas figuras estaban en la legislación desde 2005. “No hacía falta este decreto para la reconstrucción”, apunta. Los planes especiales, tanto para hacer viviendas como para hacer polígonos, ya se han utilizado, por ejemplo, para la creación de Sociópolis, en la pedanía de La Torre en Valencia, o el parque de proveedores Juan Carlos I, junto a la factoría de Ford España en Almussafes.

Pero lo más polémico, según la parlamentaria socialista, es que el decreto pretende consolidar las construcciones fuera de ordenación “pero tampoco establece criterios de resiliencia que, para mí, es la clave de bóveda de la reconstrucción en las zonas azotadas por la dana”, prosigue Salvador. “Solo hay una disposición que dice que únicamente los edificios que se reconstruyan en su totalidad se tendrán que adaptar al Patricova. ¿Y los que estén parcialmente, qué? Porque el Patricova pone muchos condicionantes”, advierte la que fuera consejera de Territorio en el Gobierno del Botànic.

Salvador explica que la mayor parte de polígonos y edificios en la zona afectada son anteriores al Patricova y el plan no es retroactivo. “Entonces, el primer decreto de Urbanismo tras la dana debería de abordar una mayor seguridad urbanística. Y solo aborda las construcciones que tienen que partir de cero. ¿Y los demás?”, plantea al tiempo que critica que no haya una sola mención en el decreto al fenómeno del cambio climático.

Otro gran capítulo que recoge el decreto supondrá la suspensión y paralización de planes urbanísticos previstos en suelo rural en zonas inundables. La Generalitat ha anunciado que suspenderá todos los procedimientos urbanísticos, hasta que la Administración General del Estado apruebe una relación programada de obras hidráulicas estructurales a realizar en referencia a las obras contra avenidas o de desvío de barrancos.

Salvador no cree que al final la suspensión de licencias tenga un gran efecto. “En esos municipios colmados y con un Patricova muy exigente desde 2015 que identifica las zonas de riesgo, no hay ni un metro cuadrado que recalificar ahí”, añade la parlamentaria.

“Es un decreto que recoge figuras urbanísticas que ya existían y después de la dana reproduce mucha de la planificación urbanística anterior, cuando después de la pantanada de Tous, de 1982, se reubicaron incluso pueblos enteros en otros lugares. Haría falta una mayor reflexión”, resume.