Los centros de día para ancianos están medio vacíos, pero hay listas de espera

¿Es lógico que un servicio público tenga lista de espera y que al mismo tiempo sólo funcione a medio gas? Pues esto es lo que ocurre con algunos servicios geriátricos de la Generalitat, sobre todo los centros de día, en los que casi la mitad de las 3.300 plazas disponibles se encuentran sin utilizar. Mientras tanto, 480 personas aguardan en lista de espera. Bienestar Social se ha propuesto cambiar el enfoque de estos servicios para adaptarlos a las necesidades de los ancianos.

El Departamento de Bienestar y Familia ha visto que la forma de funcionar de muchos de los centros de día existentes en Cataluña no responde a las necesidades de los ancianos y sus familias, con lo que no resultan atractivos para sus usuarios potenciales. Horarios poco extensos y, sobre todo, la falta de transporte para llegar hasta ellos hace que muchos de estos centros de poblaciones pequeñas funcionen a medio gas.

El director del Instituto Catalán de Asistencia y Servicios Sociales (ICASS), Martí Masferrer, considera que el actual funcionamiento de los centros de día "no es óptimo" y, aunque defiende la calidad de los servicios que prestan, considera necesario cambiar su orientación. Masferrer cree prioritario "redefinir" sus funciones, sobre todo las de los centros de las poblaciones pequeñas, donde los ancianos suelen tener más apoyos externos que en la gran ciudad y en muchos casos no necesitan muchos de los servicios que se ofrecen. "Los centros de día son excesivamente urbanitas, pensados para los ancianos que viven en la gran ciudad y que necesitan unos servicios que en los pueblos muchas veces tienen solucionados".

¿Se clausurarán las plazas vacantes en los pueblos? Definitivamente no, aseguran los responsables de Bienestar y Familia. Sin embargo Masferrer sí afirma que habrá que pensar si se puede ofrecer a todos los ancianos que lo necesiten un transporte adaptado desde su casa hasta el centro vivan donde vivan. "En Barcelona u otra ciudad es fácil, pero en el Pallars Sobirà cuesta mucho más".

6.800 plazas en residencias

El Ejecutivo también se ha propuesto paliar la falta de plazas geriátricas en residencias, una promesa que ya hizo el Gabierno de CiU aunque no logró cumplir las cifras prometidas. La consejera Anna Simó anunció en su última comparecencia parlamentaria que antes de finalizar 2006 Cataluña tendría 6.800 nuevas plazas financiadas públicamente, una cifra que ya se incluía en el Plan de Acción Social confeccionado por el anterior Gobierno. Para ello, afirmó la consejera, la Generalitat cooperará con las administraciones locales para la construcción de residencias públicas, aunque también contará con la iniciativa privada, sobre todo con entidades no lucrativas, para construir equipamientos en las áreas más deficitarias. Éstas son, Barcelona y su área metropolitana, pero también las comarcas del Ebro, que tienen una población muy envejecida y una crónica carencia de servicios.

El responsable de asuntos sociales del grupo parlamentario de CiU, Josep Lluís Cleries, asegura que el anterior Gobierno ya percibió estas carencias e impulsó un decreto mediante el cual se instaba a los centros de día a ampliar el horario hasta las ocho de la tarde y a ofrecer servicios concretos a los ancianos que lo necesitaran.