Programas fiscales en liza
El PP ofrece menos impuestos para todos y el PSOE plantea un modelo totalmente novedoso en el que las rentas más bajas dejarían de pagar
Aún queda una semana para la cita electoral y los partidos desgranan día a día sus programas de gobierno para los próximos cuatro años. En materia fiscal, el Partido Popular ofrece dar un paso más en su reforma del IRPF (menores tipos, más deducciones familiares, menores impuestos para todos). La propuesta del PSOE, aún sin concretar, plantea un modelo completamente novedoso en el que las rentas más bajas, por debajo de 12.000 euros, dejarían de pagar impuestos.
La propuesta del PSOE, aún sin concretar, plantea que las rentas más bajas, por debajo de 12.000 euros, dejarían de pagar impuestos
La propuesta electoral del PP en lo relativo al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que persigue una reducción de la carga impositiva directa de los ciudadanos, se puede concretar en cuatro puntos.
- Reducción de los tipos impositivos, estableciendo un máximo del 40% y un mínimo del 12%, que también se aplicaría sobre las ganancias por compraventa de acciones, participaciones en fondos en inmuebles con más de un año de antigüedad.
- Aumento de las deducciones familiares. El mínimo exento del primer hijo y segundo hijo se duplicarían hasta los 2.800 euros y 3.000 euros, respectivamente. Para las familias con tres hijos o más, el mínimo exento por cada hijo se colocaría en 3.400 euros anuales. La reducción en la base del impuesto que se aplican las madres con niños menores de tres años pasaría a ser de 2.400 euros (1.200 euros en la actualidad) y se aplicaría a todas las familias, con independencia de si la madre tiene o no un trabajo remunerado.
- Introducción de un mínimo exento de 300 euros, por debajo de los cuales los rendimientos del ahorro quedarán libres de tributación.
- Mejora del tratamiento fiscal de los planes y fondos de pensiones. Incentivos a la percepción, en forma de renta vitalicia, de seguros realizados sobre vivienda y asimilación fiscal de los seguros de ahorro-dependencia a los planes de pensiones.
La propuesta electoral del PSOE en materia de IRPF, que persigue una redistribución de la carga impositiva de los ciudadanos, se puede igualmente concretar en cuatros puntos.
- Cada contribuyente estará exento de tributar por 10.000 euros de renta y otros 3.000 euros por cada hijo o persona a cargo. Anualmente, se actualizarán con la inflación estas cantidades.
- Simplificación del impuesto con la aplicación de un (máximo, dos) tramo de renta. Si hay un solo tramo, el tipo único estará en torno al 30%. Y si hay dos, la tarifa normal será próxima al 25% y la máxima estará sensiblemente por debajo del 40%.
- Para las ganancias patrimoniales por compraventa de acciones, participaciones en fondos o inmuebles se fijará un mínimo exento para todos, de unos 6.000 euros. El resto pagará igual que las rentas del trabajo.
- Modificación de la aplicación de deducción por aportaciones a planes de pensiones en algunos supuestos.
La propuesta electoral del PP sigue apostando por rebajar los impuestos directos tal y como viene haciendo desde 1996, cuando aprobó, por decreto, su primera gran reforma del IRPF. Sus prioridades se mantienen en, por un lado, reducir los tipos máximos y mínimos y, por otro, en aumentar las deducciones familiares. Como se puede ver en el cuadro adjunto, partiendo de la situación actual y para una familia de pareja y dos hijos, el que sería nuevo IRPF del PP garantiza, al menos inicialmente -si no se actualiza ni la tarifa ni los mínimos anuales, con el paso del tiempo, se pierden las ventajas fiscales- un recorte de impuestos para la totalidad de las rentas.
Las rebajas oscilan entre los tres puntos porcentuales para las personas con ingresos en torno a los 12.000 euros anuales y los más de 4,5 puntos porcentuales para las rentas superiores a los 90.000 euros anuales. Si se analizan estos datos en términos relativos, para las rentas más bajas la reducción de impuestos sería de prácticamente el 50%, mientras que para las rentas más altas quedaría en un recorte en torno al 13,5%.
Mayor transparencia
La propuesta fiscal del PSOE, más novedosa aunque aún sin definir al completo, tiene como objetivo final redistribuir mejor la carga tributaria, logrando, a la par, una mayor transparencia. Como igualmente se puede ver en los cuadros adjuntos, partiendo de la situación actual y para una familia de pareja y dos hijos, el que sería nuevo IRPF del PSOE (bajo cualquiera de las dos hipótesis de nuevos tipos marginales) también derivaría en un recorte de impuestos para la totalidad de las rentas.
Las rebajas serían del 100% para las rentas más bajas. Las personas con la situación familiar anterior con ingresos anuales inferiores a 15.000 euros dejarían de pagar impuestos. Puede incluso, si se mantuviera en el nuevo esquema fiscal la deducción por rendimientos del trabajo (actualmente 2.400 euros, como mínimo), que no se empezaran a pagar impuestos hasta superar la cantidad de 17.400 euros. Para las rentas más altas, el recorte de tipos efectivos sería, de aprobarse un tipo único del 30% sin recargo alguno, de casi nueve puntos porcentuales, que supondría una rebaja en términos relativos del 26%.
De configurar el nuevo impuesto con dos tramos (si la barrera entre el primer tipo, 25%, y el segundo, 40%, se fijara en torno a los 12.000 euros), las rentas más altas seguirían manteniendo un tipo efectivo superior al 31%, por lo que su reducción quedaría establecida en torno a los 2,6 puntos porcentuales, que en términos relativos equivale a un 7,7%.
Unas plusvalías bien distintas
El PP no introduce en su programa fiscal ninguna novedad en materia de tributación de plusvalías por compraventa de acciones, participaciones en fondos o inmuebles. Sin embargo, los impuestos que se pagarían por las ganancias conseguidas en las operaciones con estos activos serían menores que en la actualidad. La explicación es sencilla. El PP ha prometido reducir el tipo mínimo de la tarifa del IRPF al 12%. Este 12% sería el nuevo tipo fijo para las plusvalías de más de un año con estas operaciones frente al 15% actual. Para las ganancias de menos de un año se seguiría aplicando la tarifa general, pero al reducirse sus tipos en todos los tramos (máximo del 40%), también, en este caso, se reducirían los impuestos a pagar.
El PSOE contempla la posibilidad de introducir en materia de plusvalías por compraventa de acciones, participaciones en fondos o inmuebles un mínimo exento de 6.000 euros anuales. Las ganancias superiores a esta cantidad pasarían a tributar como rendimientos del trabajo y, por tanto, en la tarifa general (que puede establecerse en un único tramo con un tipo en torno al 30%, o en dos tramos, con un mínimo y un máximo entre el 25% y el 40%). La aplicación de esta propuesta supondría una reducción de la actual carga tributaria (15%) para todos aquellos contribuyentes que anualmente obtuvieran unas plusvalías con estas operaciones inferiores a 12.000 euros.
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