"Día negro para el fútbol inglés"

"Otro día negro para el fútbol inglés", tituló The Guardian, el más comedido de los diarios británicos. Los futbolistas del Leicester acusados de violar a tres mujeres en un hotel de La Manga, en Murcia, el domingo pasado, han generado una ola de agresivos titulares, polémicas y sospechas en torno al mundo del fútbol.

Los encarcelados, Paul Dickov, Keith Gillespie y Frank Sinclair -sus otros compañeros implicados han quedado en libertad con cargos-, han sido objeto de la repulsa general, lo que ha suscitado una reacción defensiva de sus colegas. El presidente de la asociación de jugadores, Gordon Taylor, reclamó ayer el derecho a la presunción de inocencia y clamó: "Los futbolistas son modelos para los jóvenes y por eso preocupa su conducta. Pero la mayoría son solidarios y dan dinero para ayudas sociales".

Por su parte, las tres mujeres que denunciaron haber sido agredidas por los futbolistas deberán permanecer en Cartagena. Un examen forense practicado a las tres presuntas víctimas determinó varias lesiones en la cara y en las piernas, lo que supone la principal prueba de la acusación junto a la ropa interior manchada de sangre y varias pruebas analíticas, una de ellas de ADN. Según fuentes de la investigación, una de las atacadas aseguró que había sido violada, mientras que las otras dos denunciaron que sufrieron "tocamientos con fines sexuales".

El diario londinense The Sun localizó a una pareja que estaba alojada en una habitación contigua a la de las mujeres atacadas y que asegura que hacia las tres de la mañana oyó golpes y gritos. Según este rotativo, ellas gritaban: "¡Por favor, parad!".

Los periódicos británicos se han lanzado a contar los antecedentes de los presuntos protagonistas de la agresión, como es el caso de Sinclair, quien sufrió heridas por arma blanca en una pelea. De Gillespie dicen que es un "broncas" al que le gusta el juego.

Los arrestados fueron internados el viernes en el módulo de ingreso de la prisión de Sangonera y pasaron la primera noche en la misma celda, aunque, según explican desde la institución penitenciaria, no está prevista su separación del resto de los reclusos. Su club ha reiterado su intención de que estén aislados para prevenir posibles ataques de otros reclusos.

Sus familiares tienen previsto viajar de inmediato a España.