El musical 'Cazadoras de sueños' se estrena hoy en Alcalá
Una cárcel. Seis mujeres encerradas por haber matado a sus maridos. Una misma situación para seis mentes en ebullición. La imaginación como única forma de escapar. Ésa es la idea original de Cazadoras de sueños, Mujeres de Musical, que mañana se estrenará en el auditorio municipal de Alcalá de Henares, a partir de las siete de la tarde, con motivo del Día de la Mujer.
Cazadoras de sueños es un espectáculo en el que se combina la música, la interpretación y la danza, enfocado desde el papel de la mujer. Sus creadores, Anabel Izquierdo y Juan Polanco, han unido en una obra teatro-musical algunas de las mejores canciones femeninas del musical de Broadway. "No resultó fácil en absoluto. Casi todos los papeles de mujeres eran de prostitutas o de chicas sensibles", asegura Anabel, una actriz que decidió sumergirse en el mundo empresarial para tratar de acercar el musical a un público más familiar y con menos poder adquisitivo.
Los temas
La representación se prolonga durante hora y media, un tiempo en el que las jóvenes actrices que conforman el elenco interpretarán temas de Los miserables, Cats, Chicago, Cabaret, Jeckill & Hyde o de El beso de la Mujer Araña. Sobre el escenario, una orquesta de cinco músicos participará en el desarrollo activamente. Todo sucede en el interior de una cárcel. Las mujeres viven sus vidas encerradas en una celda, y emplean la imaginación para abrir las puertas que tienen cerradas. "Todas tienen en común que han dicho no a algo, que se han rebelado. Es como el que construye su propio castillo para convertirse en su rey", explica.
Desde el atardecer hasta la madrugada, el espectador observa cómo estas mujeres dan rienda suelta a sus más íntimos sentimientos, a sus desvelos. "Es un guiño al público para que, además de disfrutar del musical, capte la idea de que lo que uno se propone al final se logra", apunta el director. "Es un derroche de positivismo", corrobora la directora.
Anabel Izquierdo se embarcó en el proyecto empresarial después de sentirse "cansada de escuchar no" en cada prueba. Su sueño, volver a participar en un gran musical de teatro, pero "es algo casi imposible porque se presentan miles de personas". Con mucha ilusión y ganas de acercar el género al gran público puso en marcha el proyecto. A partir de un anuncio en Internet, le llovieron los currículos de aspirantes. "Seleccionamos a chicas que supieran cantar, principalmente, y que tuvieran dotes interpretativas y de danza".
Raúl Casineiro, el coreógrafo, supervisó todas las pruebas. Debían estar preparadas para bailar como Cabaret, el conocido estilo fossie, y para interpretar temas como el Ave María del musical Notre Dame de París, que el director musical, José María Cariñena, ha adaptado a seis voces.
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