El presidente de Guatemala promete aportar tropas a la brigada española en Irak
Guatemala aportará tropas a la Brigada Plus Ultra que comanda España en Irak, con efectivos de El Salvador, Nicaragua, Honduras y República Dominicana, además de los españoles, según anunció el presidente guatemalteco, Óscar Berger, tras la cumbre de líderes centroamericanos celebrada ayer en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José María Aznar.
Éste no quiso responder a la pregunta de si el Gobierno español espera más aportes de tropas centroamericanas en el caso de que España llegue a asumir en julio el mando de la zona centro-sur de Irak, que actualmente ostenta Polonia. La asunción del mando implicaría la necesidad de que España amplíe sus efectivos de forma importante, y el Gobierno afirma que aún no ha tomado una decisión al respecto.
La Brigada Plus Ultra incluye actualmente a 400 soldados salvadoreños, 365 hondureños y 111 nicaragüenses, que, con otros 300 dominicanos, completan los dos millares de efectivos que componen la unidad. Tras la incorporación de Guatemala, Panamá será el único país centroamericano ajeno a la operación, dado que Costa Rica carece de Fuerzas Armadas.
Berger no precisó cuántos soldados aportará su país, y explicó que la decisión sigue pendiente de conocer costes y financiación. Sí aseguró que la decisión es firme, en virtud de un acuerdo ya firmado con "la representación de EE UU" en su país. También afirmó que las operaciones en curso en Irak "son un éxito", afirmación en la que insistió el presidente español.
Aznar informó, por otro lado, de que España va a apoyar activamente la negociación de un Acuerdo de Asociación que incluya un Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y la Unión Europea, objetivo que el presidente consideraba utópico hace sólo dos años, dada la debilidad económica y la escasa integración de la región centroamericana. Ayer, destacó los recientes avances registrados en la liberalización del comercio, incluida la supresión de controles aduaneros entre Guatemala y El Salvador, para concluir que las circunstancias son ya favorables y que la negociación del acuerdo debería comenzar en pocos meses, cuando Iberoamérica y la UE celebren su tercera cumbre bilateral en Guadalajara, México. Aznar destacó, por otro lado, los efectos que la incorporación de España al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) tendrán para el desarrollo de la cooperación española con la región.
El BCIE tiene un capital de dos millones de dólares, de los que 980.000 dólares están a disposición de países ajenos a la región. España suscribió ayer un 10% del capital total que representa más de la quinta de ese segundo tramo.
La ayuda de España a los países centroamericanos ha crecido en los últimos ocho años desde 50 a 170 millones de euros, hasta situarse como la primera del mundo. Paralelamente, las relaciones económicas crecieron hasta el punto de que las inversiones españolas en la región, concentradas sobre todo en Guatemala, habían alcanzado los 637 millones de euros en 2002 y que las exportaciones españolas superan las que se realizan a Chile o Colombia.
Aznar y Berger, que habló en nombre de los seis presidentes centroamericanos, aseguraron que no se habían hablado de la situación en Venezuela. Ambos la calificaron de "muy preocupante". El presidente español apeló a que se cumplan las normas de la democracia.
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