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Medio Ambiente anuncia un nuevo parque natural en la Costa Brava alrededor de las islas Medes

La extensión del espacio construido en la Costa Brava ha superado ya el 13,2% del total del territorio, cuando en 1980 era únicamente del 7,9%. Estos datos corroboran que la llegada de la democracia no frenó la fiebre constructiva de los años del desarrollismo franquista y que la costa de Girona debe tomar medidas urgentes para abandonar un modelo que algunos expertos califican de "perverso", "especulativo" e "irresponsable".

La primera fase del Debate Costa Brava, convocado por el Colegio de Arquitectos de Girona, reunió ayer en Roses a profesionales de todos los ámbitos -universitarios, ecologistas, promotores inmobiliarios, políticos- para trazar las líneas maestras del futuro del territorio. El consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà, que abrió las jornadas, anunció la creación de un nuevo parque natural en torno a las islas Medes, el macizo del Montgrí y los Aiguamolls de Pals. Milà prometió también ampliar las zonas protegidas de Cataluña y dotarlas de más recursos.

Los ponentes del debate, que se prolongará hasta 16 de abril, pretenden alcanzar unas conclusiones que marquen las líneas maestras para la preservación y la sostenibilidad de la zona costera. Entre las ponencias críticas con el actual modelo de crecimiento se encuentra la del catedrático de Geografía de la Universidad de Girona (UdG), Joan Nogué, quien advierte de que el territorio se concibe todavía "como un recurso ilimitado y como simple mercancía". Nogué asegura que en los últimos años "la especulación con el suelo y la vivienda se ha convertido, irresponsablemente, en el motor de la economía".

Entre las propuestas del geógrafo de la UdG se encuentra la necesidad de revisar el sistema de financiación de los ayuntamientos para evitar su excesiva dependencia de los ingresos procedentes de las licencias de obras y de la venta o subasta del suelo. Nogué reclama también la "protección inmediata y total de los espacios todavía no urbanizados de la fachada litoral que no estén protegidos". Entre las medidas más polémicas, defiende el derribo de los edificios más impactantes de la línea costera.

Otra de las ponencias, la del ingeniero de caminos, canales y puertos de la Universidad Politécnica de Cataluña Robert Vergés, defiende un significativo incremento de las vías de comunicación. Vergés está convencido de que las segundas residencias de la Costa Brava se convertirán en primeras y la "evolución hacia una verdadera metrópoli" incrementará las necesidades de movilidad. El ingeniero propone dos nuevas autovías, una paralela a la costa y segregada de la red actual, y otra que actúe como prolongación del Eix Transversal y enlace con el aeropuerto, la autopista AP-7 (antigua A-7) y la A2 (antigua N-II) por la franja costera. También propone una nueva línea de ferrocarril paralela a la costa que una Blanes y Figueres.

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