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Reportaje:

Ciudadano ejemplar

Un hombre sigue a unos atracadores, avisa a la policía, los fotografía y consigue que sean detenidos

Desde que se desplegaron en L'Hospitalet el pasado mes de octubre, los Mossos d'Esquadra han apelado varias veces a la colaboración ciudadana para reducir el número de delitos en la segunda ciudad de Cataluña, pero nunca llegaron a imaginarse que se encontrarían con la entrega total de un ciudadano anónimo que durante unas horas se convirtió en inesperado y a la vez experimentado colaborador, hasta el punto de poder desarticular gracias a su ayuda una banda de atracadores de bancos.

Su nombre no puede hacerse público ya que en calidad de testigo su identidad tiene que ser preservada, pero este ciudadano de 37 años y de origen magrebí se ha convertido en el héroe de una acción policial con final feliz, excepto para los atracadores. Los hechos ocurrieron el pasado martes, poco antes de las 11.00 horas, cuando dos hombres encapuchados atracaron un banco en la calle de Pujós, en el barrio de Collblanc. Tras amenazar con un revólver al interventor consiguieron llevarse 6.000 euros y abandonaron la oficina tomando como rehén a uno de los clientes hasta la puerta de salida para emprender la huida a pie en dirección a la calle del Torrent Gornal.

Sin embargo, los atracadores no contaron con que este ciudadano, que en el momento de los hechos se encontraba en un despacho de abogados cercano al banco, había sido testigo del atraco y que, en un ataque de valentía, decidió seguirlos. Bajó a la calle y teléfono móvil en mano llamó a la policía y relató a los agentes todos los movimientos de los delincuentes a la espera de la llegada de una patrulla. También utilizó una cámara fotográfica para usar las imágenes como pruebas e incluso llegó al punto de preguntar la hora a los atracadores con total serenidad, antes de que entraran en su domicilio.

Los agentes los detuvieron cuando los delincuentes salían de su casa, en la calle de Joventut. Aún conservaban parte del botín. El resto lo recuperó la policía al registrar sus viviendas, en las que encontró dos revólveres, uno de fogueo y otro simulado. La ropa decomisada probó que estaban involucrados en otros dos atracos cometidos también en L'Hospitalet.

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