Privilegios médicos
Ha habido tiempos en los que ser médico era sinónimo de profesional privilegiado. La inmensa mayoría de los médicos actuales somos otra cosa: Piezas indispensables de un engranaje, profesionales de un oficio, "recursos humanos" (dicen) de un sistema que utiliza nuestros conocimientos para cumplir un objetivo, la salud de los ciudadanos, y que no duda en cubrir sus carencias a expensas de nuestro esfuerzo y desprestigio. Vivimos, los médicos, entre las exigencias de una legislación garantista creciente, ¡y así debe ser!, que otorga derechos de todo tipo a los usuarios, ¡como debe ser!, y un sistema asistencial incapaz de atender todos los derechos que promueve.
Los médicos estamos en el centro de ese conflicto... y así nos va. Desde hace bastantes años, además de chivos expiatorios nos hemos convertido en objeto de explotación. Entre las obligaciones del sistema está la de prestar asistencia 24 horas al día y 365 días al año. ¿Cómo cumplen los médicos ésta obligación del sistema sanitario?: Con un horario en jornada normal y con otro horario añadido cuando ha acabado la jornada normal, que se llama atención continuada... entiéndase guardias médicas. En esas guardias, se realiza el mismo tipo de trabajo que en la jornada ordinaria pero sin programación, dado que la misma es imposible en las urgencias. Para desarrollar ese trabajo se exige la misma cualificación técnica y profesional, la misma responsabilidad penal y civil, la misma titulación académica y experiencia profesional e incluso algo más de capacidad de decisión y responsabilidad por la premura con que han de tomarse las decisiones.
Añádase una dificultad más, el horario mayoritariamente nocturno y la duración de esa jornada de trabajo continuado (17 horas), que sigue y prolonga dos veces y media la jornada previa normal (7 horas). Todo ésto es conocido por el público: Constituye el modo con el que el sistema sanitario organiza la asistencia continua.
Lo que el público desconoce es que esas horas de guardia se pagan menos que la hora de trabajo normal. Se pagan, entre un 32% y un 59% menos que la hora normal. Se pagan a 13,09 euros la hora cuando es en un Hospital y a 11,49 euros la hora cuando le asisten en primaria.
No caben dudas de que esto es legal porque la administración lo ha legislado así... ¿pero es lógico? Y por último ¿creen que ésto es igual para todo el personal de los hospitales?... Pues no, sólo los médicos, que además "tienen el privilegio" de que esas horas de guardia obligatoria no les cuentan como tiempo trabajado para completar su jornada anual. Al resto del personal, cada hora nocturna además de contar para el total anual se multiplica por un coeficiente horario para proteger su salud y derechos y se paga como hora normal de trabajo. Todas estos "privilegios" y discriminaciones de las guardias están amparados y definidos por la legalidad. La de ahora, la de antes y la de siempre.
¿Para qué cambiarla? En eso, en la Administración, no hay diferencias políticas ni ideológicas. Parece que a nadie le interesa el problema... pero la asistencia continuada que es un derecho para todos, debería prestarse sin perjudicar a nadie, en especial a quienes permiten con su trabajo la satisfacción de ese derecho. Los médicos del sistema público no queremos seguir siendo "privilegiados".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.