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El partido de Schröder sufre en Hamburgo una derrota histórica

El SPD se hunde en la ciudad-Estado mientras el candidato de la CDU logra mayoría absoluta

La Unión Demócrata Cristiana (CDU), con su candidato Ole von Beust, ganó ayer de forma arrolladora la elección anticipada en la ciudad-Estado de Hamburgo con un 47% de votos, un incremento de más del 20% sobre el porcentaje obtenido en 2001. Se trata del mayor aumento de votos jamás logrado por un partido en Alemania. La CDU tendrá mayoría absoluta en el Parlamento de Hamburgo, un feudo tradicional de la socialdemocracia.

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El Partido Socialdemócrata (SPD) había gobernado de forma interrumpida la ciudad hanseática 44 años, desde 1957 a 2001. El SPD del canciller federal Gerhard Schröder, sufrió un tremendo descalabro con poco más de un 30% de votos, el peor resultado de la socialdemocracia en Hamburgo desde que en 1946 se votó de nuevo en Alemania tras la II Guerra Mundial. La Lista Verde Alternativa (GAL) tuvo un 12% de votos, una mejoría de casi un 4% respecto a 2001.

En el futuro Parlamento sólo estarán representados tres partidos: la CDU con 63 escaños (+30), el SPD con 41 (-5) y Los Verdes con 17 (+6). Los restantes partidos no consiguieron rebasar la barrera del 5% que da derecho a escaños en el Parlamento. El partido del juez ultraderechista Ronald Barnabas Schill, que en 2001 sacó un 19,5% de votos, se hundió y se quedó esta vez en poco más de un 3%. Esta caída sin duda benefició a la CDU que recibió buena parte de los votos del juez ultraderechista. El llamado "juez implacable" atribuyó a la persecución mediática su caída de votos y argumentó que la seguridad ciudadana ha mejorado tanto en Hamburgo que ya no es el primer motivo de preocupación de los electores como ocurría hace tres años.

Para Schröder y el SPD el año electoral, con cinco elecciones en Estados federados, ocho municipales y las europeas, no pudo empezar peor. Y lo de Hamburgo no ha sido más que el comienzo, la primera estación del via crucis que le espera a Schröder y al SPD. La dimisión de Schröder de la presidencia del SPD no parece haber surtido el menor efecto. El electorado de Hamburgo ha pasado al SPD la factura por una gestión errática en Berlín donde el Gobierno de coalición entre socialdemócratas y Los Verdes marcha dando tumbos y apenas pasa un día sin que un nuevo desastre o un escándalo de corrupción o mala gestión salten a las primeras páginas de los medios de comunicación.

A esto se añade la debilidad del candidato Thomas Mirow, al que Spiegel Online caracterizó como un Harry Potter del Elba, con el agravante de que "ya tiene 51 años y se ha olvidado de la magia". Mirow asumió su responsabilidad por la derrota y anunció ayer su retirada de la política de Hamburgo. No obstante, Mirow atribuyó al viento en contra que venía de Berlín parte de la culpa y mencionó la reforma de la sanidad, la de las jubilaciones, el escándalo en la Oficina Federal de Trabajo (Imefe) y el desastre de Toll Colect, la empresa incapaz de poner en marcha el sistema de peaje para camiones en las autopistas. Según Mirow, el Gobierno de Schröder está obligado a llevar adelante las reformas no realizadas en la década de los noventa y ahora el electorado castiga al SPD.

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El gran triunfador ayer fue el alcalde Ole von Beust, un abogado de 48 años sin más programa que su persona. Su eslogan electoral "Michel, Alster, Ole" unía su nombre con dos símbolos de Hamburgo, la plaza y el río. Las acusaciones de homosexualidad de su socio de coalición el juez Schill que provocaron la disolución anticipada del Parlamento no hicieron mella en Von Beust.

La CDU en Berlín se ha apresurado a sacar conclusiones para toda Alemania del resultado de ayer en Hamburgo. La presidenta de la CDU Angela Merkel calificó el resultado de "señal para el año electoral" en Alemania.

Ole von Beust saluda a Olivia Jones, un conocido travesti de Hamburgo, tras conocer los primeros resultados.
Ole von Beust saluda a Olivia Jones, un conocido travesti de Hamburgo, tras conocer los primeros resultados.REUTERS

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