Un grupo de empresarios y otro de extranjeros crean una bolsa de trabajo para inmigrantes

"No hace falta que los empresarios vayan a buscar mano de obra a otros países. Hay miles de trabajadores inmigrantes en Cataluña que buscan un empleo". Diana Dinu es la presidenta de una federación de casi 400 asociaciones de inmigrantes, la Asociación Nacional de Empresarios y Emprendedores Extranjeros (ANEEE), que se constituyó en noviembre de 2003 para aunar esfuerzos y mejorar la realidad de los extranjeros que viven en Cataluña, sobre todo con vistas a conseguir su inserción en el mercado laboral. Por ello ha decidido crear una bolsa de trabajo de inmigrantes e ir en busca de empresarios necesitados de mano de obra.

El proyecto echó a andar la semana pasada. La ANEEE firmó un acuerdo con la Asociación Catalana de Ejecutivos, Directivos y Empresarios (ACEDE), con más de 250 asociados de todos los sectores económicos, para ponerlo en marcha de forma conjunta. El proyecto aspira a dar cabida a más de 50.000 inmigrantes regularizados y sin papeles.

Pero el cruce de ofertas y demandas se llevará a cabo sólo con los trabajadores en situación legal, explica el presidente de la ACEDE, Joan Vilar. En todo caso, habrá que atenerse a la ley y los inmigrantes interesados en trabajar que no tengan los documentos en regla deberán viajar a su país de origen y conseguir un visado que les permita volver para ponerse a trabajar.

Por su parte, la ANEEE ha comenzado a unificar las diversas bolsas de trabajo que hasta ahora funcionaban, aunque de manera informal, en muchas de las asociaciones que la componen, las cuales no tenían a quién hacerlas llegar. Estas asociaciones representan a todas las minorías residentes en Cataluña y cuentan con trabajadores cualificados en su mayoría, según Duni, y preparados para trabajar en el sector metalúrgico, la construcción, la informática, la hostelería, los transportes y el campo, entre otros. Desde que empezó a correr la voz sobre el proyecto, que verá la luz en marzo, la ACEDE ya ha recibido demandas de empresas de carpintería y del ámbito tecnológico.

La falta de mano de obra es una queja reiterada de los empresarios. Construcción, hostelería y restauración son los sectores con mayor déficit de empleados, pero también cuesta encontrarlos en la industria y los transportes, según las patronales, que confían en la aportación de los inmigrantes.

La patronal Pimec-Sefes cifra en más de 5.000 los inmigrantes que este año serán necesarios en Cataluña para cubrir las necesidades empresariales. Fomento del Trabajo elevó la cifra a 14.000. El Gobierno central aprobó definitivamente un contingente de 6.138 trabajadores, casi la mitad de ellos con un contrato de temporada, y el resto, indefinido. Las patronales han criticado este sistema porque limita de antemano la entrada de inmigrantes y lo consideran demasiado lento y burocratizado.