"El flamenco puro es lo que más me gusta"

La cantante y bailarina Ana Salazar (Cádiz, 1978), acompañada por seis músicos y dos cantaoras, repasa hoy en Amorebieta las canciones de su segundo álbum, Canta a Edith Piaf (Peermusic-Karonte). Su particular adaptación con aires flamencos del repertorio de la célebre cantante parisina le ha valido el Gran Premio de la Chanson Française otorgado por la SACEM (Sociedad de Autores, Compositores y Editores de Música) del país vecino.

Pregunta. Lo suyo es algo así como chanson flamenca.

Respuesta. En las tiendas colocan el disco en el apartado de flamenco, pero no me parece que deba estar ahí. Tampoco es jazz, ni canción francesa. Me encantaría hallar un nombre para mí que no fuera cantaora o bailaora, pero no lo hay.

P. ¿Qué vio en Piaf?

R. Me llamó la atención su voz y su manera de vivir. Me parece apasionante como artista y como persona. En sus canciones usa un lenguaje sencillo para comunicar al pueblo lo que le ocurría.

P. Se aleja de la ortodoxia flamenca.

R. Es verdad que me he separado un poco de lo que he hecho siempre, bailar y cantar flamenco, pero, aunque estoy de acuerdo con que se innove, el flamenco puro es lo que más me gusta del mundo entero. Me pongo el nuevo disco de Paco [De Lucía] por las mañanas, y me muero. Aunque no me encuentro como una cantaora. Gozo con una mujer que cante muy bien flamenco, pero yo no soy la persona.

P. ¿Tras años bailando, por qué empezó a cantar?

R. Me caí en la nieve, me partí un ligamento y tuve que dejar durante meses de bailar. Ahí me llegó la oportunidad de poder cantar y, como no estaba bien de dinero, dije que sí. Luego, me puse buena de las piernas y en el espectáculo canto y bailo.