_
_
_
_
_

Eduardo Zaplana ocultó al Parlamento datos del contrato con Julio Iglesias

El Consell contrató al cantante como 'embajador' de la Comunidad Valenciana

El Gobierno valenciano que presidía el actual ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, ocultó a las Cortes Valencianas información relevante sobre el contrato firmado con Julio Iglesias para que el cantante ejerciera de embajador de la Comunidad Valenciana. El contrato, firmado el 29 de diciembre de 1997 por Julio Iglesias y José María Tabares, director general del Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex), estipulaba que el artista percibiría "la cantidad global" de 375 millones de pesetas a cambio de prestar su imagen y de colaborar en la promoción de productos valencianos en el exterior. Pero el mismo día ambos firmaron una carta de intenciones que cifraba en 615 millones de pesetas adicionales la cantidad a cobrar por Julio Iglesias por la cesión de su imagen y su participación en los eventos previstos en el contrato (ferias de cerámica y calzado y exposiciones sobre la Comunidad Valenciana organizadas por la Generalitat con ocasión de misiones comerciales. A razón de 165 millones por evento. También estipulaba, en contra de lo que constaba en el contrato, que todas las retribuciones eran "netas, libres de impuestos".

La oposición en las Cortes se interesó por el contrato al conocer su existencia y más aún después de que salieran a relucir pagos adicionales. Pero el Gobierno nunca facilitó el contrato completo. Glòria Marcos, entonces portavoz de Esquerra Unida, tuvo que acudir a la Consejería de Industria para verlo. Allí lo leyó y lo grabó. Pero el contrato que le habían dejado ver estaba mutilado: no incluía los anexos. Posteriormente, tras nuevas presiones de la oposición, el Ivex les remitió otra versión del contrato, esta vez con dos de sus tres anexos, pero sin la carta de intenciones fechada el mismo día que el contrato.

"Pagos en paraísos fiscales"

El 14 de junio de 2001, en una sesión de control al Consell en las Cortes, donde Zaplana debía responder a las preguntas de los grupos, el entonces portavoz socialista, Joaquim Puig, se interesó por "el coste total de los gastos vinculados a la promoción de la Comunidad Valenciana" realizada por el cantante. "El contrato con el señor Iglesias asciende a 375 o 372 millones de pesetas, y no hay nada más, nada más que pagos extraordinarios por actuaciones, como ha hecho el Ivex toda la vida", contestó Zaplana. Como quiera que Puig le replicó que eso no concordaba con lo publicado por esos días, que cifraba en 990 millones lo pagado al cantante, con detalles sobre la utilización de paraísos fiscales para efectuar los pagos, Zaplana le espetó: "Su señoría no podrá acreditar nunca en la vida nada, absolutamente nada, porque todo son fantasías".

Fuentes del Consell señalaron ayer que todo lo relacionado con el contrato ha sido "auditado" por la Sindicatura de Comptes y que la carta de intenciones no tiene por qué estar en el contrato. Pero el Gobierno no facilitó ayer el contrato, ni informó de lo que le costó en total la participación de Julio Iglesias en la promoción de la Comunidad Valenciana. Zaplana se comprometió ayer a dar explicaciones, pero posteriormente evitó que los periodistas le pudieran preguntar al respecto en Valencia. Los grupos de la oposición exigieron ayer responsabilidades políticas porque Zaplana "mintió".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_