El PSOE parte como favorito en Andalucía

La carrera electoral para las elecciones andaluzas arrancó anoche con un favorito claro de partida. El PSOE, que lleva 22 años seguidos al frente del Gobierno autonómico, volvería a ganar los séptimos comicios al Parlamento de Andalucía, según todas las encuestas conocidas hasta ahora, incluidas las que ha hecho públicas el PP. Los socialistas creen que superarán los 52 escaños -de los 109 del Parlamento andaluz- que obtuvieron hace cuatro años y aspiran a lograr la mayoría absoluta (55 escaños). La reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía, una iniciativa que lanzó el presidente de la Junta, Manuel Chaves, en 2001, figura en los programas de PSOE, Izquierda Unida y Partido Andalucista. El Partido Popular no la recoge.

IU cree que puede crecer cuatro escaños, y los andalucistas vuelven a presentarse divididos

Todas las encuestas, incluidas las del PP, vuelven a dar ganador a Manuel Chaves

El socialista Manuel Chaves (58 años) se presenta por quinta vez como candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, una comunidad que ha sido durante la etapa de Gobierno de José María Aznar un referente claro de la oposición ejercida por el PSOE, aunque este perfil ofensivo se atenuó cuando José Luis Rodríguez Zapatero se hizo cargo de la dirección federal. Ayer mismo, Chaves admitía en un coloquio con empresarios que la confrontación con Madrid quizás le acabe proporcionando "una rentabilidad electoral. Pero seguro que los acuerdos", agregó, "me hubieran dado más".

Chaves propone un "nuevo cambio" para Andalucía al hilo de su propuesta estratégica de acometer lo que denomina la segunda modernización de Andalucía, en la que incluye la reforma del Estatuto de Autonomía. Andalucía se crece es el lema que utilizará el PSOE en esta campaña, con el que los socialistas dicen que apelan al "orgullo de ser andaluz".

Los socialistas andaluces mantienen que su principal enemigo en estas elecciones no es otro que la abstención y creen que la situación actual les es más favorable que la de hace cuatro años, cuando el PP consiguió ganar en Madrid con mayoría absoluta y empujó a favor de las candidaturas populares al Parlamento andaluz. "El principal enemigo no es el PP, sino la abstención", dijo anoche Chaves en el arranque de campaña en Sevilla, antes de llamar a la movilización y advertir: "Ni las elecciones están perdidas en Madrid ni están ganadas en Andalucía".

Los sondeos realizados en el último trimestre por el Instituto Opina para la Confederación de Empresarios de Andalucía; por el Instituto de Estudios Sociales de Andalucía, un organismo dependiente del CSIC, y por el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía de la Universidad de Granada no pronostican grandes cambios en el panorama electoral andaluz. Aseguran que los resultados del 14 de marzo serán muy similares a los de hace cuatro años, cuando el PSOE se volvió a quedar a tres escaños de la mayoría absoluta (55 diputados de 109). Entonces el PSOE obtuvo 52 escaños; el PP, 46; IU, 6, y el Partido Andalucista (PA), 5.

Los tres estudios citados predicen unas leves tendencias al alza del PSOE y a la baja del PP, Izquierda Unida y del PA. El Partido Socialista de Andalucía (PSA) de Pedro Pacheco, tras provocar una nueva escisión con el PA, y el Foro Andaluz del ex ministro del PP Manuel Pimentel no obtendrían representación en la Cámara.

En 2000, y con Teófila Martínez (56 años) como candidata, el PP obtuvo los mejores resultados de su historia en esta comunidad, tanto en número de votos como en porcentaje (38,1%) y escaños (46). Martínez, una política forjada en el terreno municipal -es alcaldesa de Cádiz desde hace tres mandatos- y nacional, es quizás la única dirigente de su partido que cree que se le puede ganar al PSOE y repite sin cesar que hay una situación de "empate técnico" con los socialistas.

Pero aunque los conservadores andaluces están esperanzados en acortar sus distancias con el PSOE, también temen que este partido logre la mayoría absoluta por el desplome del PA -que afronta estas elecciones autonómicas tras sufrir una nueva división interna- y por la mala situación electoral, según algunas encuestas, de IU. Pero, la existencia de ocho circunscripciones electorales deja en manos de los restos del recuento de votos al aplicar la ley D'Hont ese objetivo, que los socialistas acarician desde la legislatura anterior.

La oposición ejercida en estos cuatro años -un miembro del PP que ha tenido acta parlamentaria desde 1986, Manuel Arqueros, la describía el miércoles como "un alocado correcaminos" y opinaba que Martínez iba "como pollo sin cabeza" por los cargos que acumula- ha tenido unos altibajos notables. La precampaña no la empezó con buen pie, como cuando se enredó en una confusa respuesta a Chaves sobre su participación en los debates en la televisión pública andaluza, a los que finalmente acudirá. También ha habido tropiezos atribuibles a sus compañeros de partido, como el del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, candidato al Congreso por Jaén, a cuenta de la deuda que mantiene el Gobierno central por la liquidación del anterior modelo de financiación autonómica. Jaime Mayor Oreja también le ha echado una mano al opinar que en Andalucía "hay miedo al cambio" como en el País Vasco. Más para Andalucía, mejor para tí, es lema de los populares.

El PP andaluz, siguiendo la estela de su dirección nacional, ha intentado atacar a Chaves al hilo del caso Carod Rovira y del pacto que mantiene el PSC en Cataluña con Esquerra Republicana e IC-LV. Chaves ha defendido a capa y espada la coalición catalana, pero es verdad que también le ha obligado a salirse de la pista que tenía marcada durante la precampaña, dada su doble condición de presidente de la Junta de Andalucía y presidente federal del PSOE.

El caso Carod, según el Instituto Opina, no va influir en el comportamiento electoral de los andaluces, una apreciación técnica que un dirigente socialista resume de la siguiente forma: "La gente cree que Carod Rovira es un futbolista del Barcelona".

Andalucistas e IU basan sus objetivos electorales en, al menos, mantener los apoyos logrados hace cuatro años y en ser imprescindibles en la formación del futuro Gobierno. Izquierda Unida, que cree que tiene a su alcance crecer cuatro escaños, presenta como candidato a su coordinador regional, Diego Valderas (51 años), que se presenta por Huelva, una circunscripción por la que no obtuvo representación hace cuatro años. El eslogan de la federación de izquierdas es Por una Andalucía sin desigualdades, Palabra.

El Partido Andalucista, que presenta como candidato a su secretario general y consejero de Turismo y Deportes, Antonio Ortega (49 años), ha gobernado las dos últimas legislaturas en coalición con el PSOE, una alianza que en vísperas de la campaña ha sido criticada por el fundador del partido Alejandro Rojas-Marcos, que pidió la ruptura del pacto por el caso Carod. En caso de obtener un mal resultado, la crisis interna está servida en el seno de los andalucistas. El lema del PA es Andaluz vota por tu tierra.