Rajoy reaviva la "amenaza" de la "coalición de izquierdas" en el arranque de campaña
El candidato pide el voto para poder decir a su hijo: "He hecho algo para que España fuera mejor"
La amenaza de la coalición social-comunista que tanto rédito dio al PP en la campaña para las elecciones generales de 2000 fue ayer revivida por Mariano Rajoy, con el añadido de los separatistas, pocas horas antes de que se abriera la veda oficial para pedir el voto. Eso fue por la mañana, en León, donde Rajoy inició un recorrido por cuatro ciudades que concluyó a medianoche en la plaza del Obradoiro de Santiago. Allí pidió por primera vez el voto con un objetivo: "Para poder decirle a mi hijo que he hecho algo para que España sea un país mejor".
Un mar de banderas del PP y una afición decidida a llamar a Rajoy "presidente" llenaba anoche la plaza del Obradoiro. Poco antes de las campanadas hizo las presentaciones el presidente de la Xunta, Manuel Fraga. Después el PP puso su vídeo electoral, que termina y empieza con el mapa de España formado por una amalgama de gente. Luego sonó su música y Rajoy, a quien poco antes Fraga había definido como "el hombre que no se excita nunca", parecía estar pasándolo bien.
A medianoche se abrió oficialmente la campaña. Es decir, el tiempo en el que ya se puede pedir abiertamente el voto. Rajoy lo pidió con el compromiso de dedicarse a "mejorar el bienestar de los españoles", "porque de eso se trata y para eso están los Gobiernos". Pidió el voto "para la España del pleno empleo, libre, sin terrorismo, con menos impuestos, viviendas más asequibles, más seguridad, más formación y sobre todo, para aprovechar el futuro".
Todo esto ocurrió a medianoche en un día en el que Rajoy celebró cuatro mítines. El primero en León. Allí dijo que "se trata de decidir entre continuar por la senda de progreso o entrar en un periodo de incertidumbre. De decidir entre el PP, con un programa y una trayectoria conocidos, o por una coalición de partidos". En León dijo que si se opta por "la coalición", la economía española caerá en "riesgo cierto".
En sus tres mítines de fin de precampaña, Rajoy agitó el espantajo del riesgo múltiple que, para España, tendría una eventual victoria de la izquierda. Sobre todo, la economía: "Una coalición del PSOE, IU, ERC y el que pasaba por allí es un peligro cierto para la economía española".
Su argumento fue que el mismo problema de falta de definición que, según él, tienen ahora los socialistas sobre el modelo de Estado afecta también a su proyecto económico. "El PSOE es un riesgo serio, y no me refiero a las políticas económicas que hicieron en su día, sino a que hoy todavía no han presentado un programa económico porque, al igual que les ocurre con el modelo de España, son absolutamente incapaces de llegar a un acuerdo sobre lo que quieren hacer con la economía".
Después volvió a repasar las salidas de tono. Aunque ayer para decir que quien las tiene en mayor abundancia es el PSOE. "Se ha dicho que no hay que hacer una campaña de insultos, entre otras cosas porque ellos insultan mucho mejor que nosotros", aseguró. Ellos son la "coalición". Repitió esa palabra casi tantas veces como los calificativos que tiene por muletilla: "capital", "colosal", "muy importante"... Y es que la idea de que el adversario no es el PSOE, sino la coalición social-comunista-separatista, va a ser la música de fondo de la campaña.
Por la noche, en Lugo, sólo tres horas antes del arranque oficial de la campaña, Rajoy dio su último mitin aún sin pedir el voto, acompañado de Fraga.
"Indulto" a los catalanes
Fraga se ciñó con casi total disciplina a un guión que detallaba las principales promesas electorales del PP. Sólo surgió el Fraga incontenible con una referencia a la manifestación contra ETA celebrada ayer en Barcelona. "Hoy hay quien se está riendo de las víctimas en Barcelona", dijo. Y es que, según su diagnóstico, nada tiene sentido en el Gobierno tripartito de Cataluña hasta que el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, "dé explicaciones de por qué consiguió un indulto para los catalanes y no para todos los españoles".
Rajoy ensayó después lo que será el modelo de mitin de los próximos 15 días de campaña: un discurso que debe encajar mensajes nítidos para las conexiones en directo de televisión.
Ayer hubo tres de esas conexiones. Se notan porque los militantes que se sientan detrás de él empiezan a ondear las banderas. Pero, de momento, no destacan porque sus frases sean las más contundentes del mitin.
Casi al revés. Ayer aprovechó dos de esas tres conexiones para lanzar su mensaje económico. Y una, la última, para criticar la manifestación de Barcelona. Sólo después de concluir la última, es decir, ya sin el directo de televisión, lanzó una expeditiva reclamación al líder de ERC para que informe ya "a las Fuerzas de Seguridad del Estado de por qué se reunió con ETA, quien le llevó hasta la dirección de la banda, quién fue su enlace, de qué hablaron...".
No pudo seguir pidiéndole cosas a Carod porque los populares que abarrotaban el Auditorio Gustavo Freire de Lugo estallaron en la mayor ovación de la noche. La mayor hasta llegar a Santiago. Allí estaban, si cabe, más entregados.
LAS CLAVES DEL MITIN
COALICIÓN DE GOBIERNO. "Una coalición del PSOE, Izquierda Unida, ERC y el que pasaba por allí es un riesgo para la economía"
INSULTOS. "No hay que hacer una campaña de insultos, entre otras cosas porque ellos insultan mejor"
EL PSOE Y LA ECONOMÍA. "El PSOE no ha presentado todavía un programa económico. Son incapaces de llegar a un acuerdo sobre lo que quieren hacer con la economía"
FRAGA: "Hoy hay quien se está riendo de las víctimas del terrorismo en Barcelona"
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