El PP de Madrid, forzado a pagar un acto municipal en el que Ana Botella pidió el voto

La dirección del PP en Madrid va a tener que pagar al Ayuntamiento de la capital los 21.000 euros que costó a las arcas públicas el cocido colectivo ofrecido a más de 700 jubilados el pasado martes, y en el que la concejal de Empleo y Servicios al Ciudadano y esposa del presidente del Gobierno, Ana Botella, aprovechó para soltar un discurso electoral a favor de su partido.

Lo hizo en un almuerzo pagado con fondos públicos y dos días antes del inicio de la campaña, cuando aún era ilegal solicitar formalmente el voto para nadie.

Botella admitió ayer que cometió ese "error" porque creyó estar en un mitin, y aseguró que, si se hubiera dado cuenta de que se trataba de un acto municipal, no habría "pedido el voto" para el candidato Mariano Rajoy. "Por la forma en la que fui recibida, me pareció que estaba en un acto de mi partido, que además ha celebrado en ese mismo lugar [la sala Florida Park de Madrid] varios mítines electorales en anteriores campañas", argumentó la edil.

Un portavoz de la concejal se apresuró a aclarar después que Botella "no vulneró la Ley Electoral porque no pidió el voto en sentido estricto, aunque sí hizo un elogio de las políticas para mayores del PP y dijo que se pondrán en práctica sólo si Rajoy gana las elecciones el próximo 14 de marzo".

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, restó importancia al asunto y afirmó que el reconocimiento del "error" demuestra "la categoría personal" de su concejal, pero opinó también que el PP debería reintegrar ese dinero al Ayuntamiento una vez probado que el partido se había beneficiado de un acto puramente municipal. La dirección del PP en Madrid -que preside el concejal de Urbanismo del gobierno de Ruiz-Gallardón, Pío-García-Escudero- confirmó poco después que pagará los 21.000 euros y expresó sus disculpas "a cuantos pudieran haberse sentido ofendidos"

Cocido o mitin

El anuncio lo hizo el PP después de que los grupos de oposición en el Ayuntamiento advirtieran de que acudirían a los tribunales si no se devolvía el dinero. La portavoz municipal de IU, Inés Sabanés, tachó de "insulto a la inteligencia" decir que Botella había confundido "un cocido con un mitin", y recordó que tan tradicional como el propio cocido "resulta la tendencia del Partido Popular a confundir el papel de las instituciones y ponerlas a su servicio".

Trinidad Jiménez, portavoz del grupo socialista, insistió en que la concejal de Empleo debe "pedir perdón" y consideró que "no está capacitada para ejercer un cargo público tan importante" alguien que cree estar en un mitin electoral de su partido cuando en realidad ha acudido a un acto municipal. "Creo que no fue algo involuntario", dijo Jiménez.