Los ciudadanos suspenden la gestión del Gobierno, según el CIS

Los ciudadanos suspenden al Gobierno del PP sin paliativos, lo que contrasta con la situación de hace tres meses, según refleja la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de enero, presentada ayer. La gestión del Gobierno es calificada netamente como negativa, produciéndose un vuelco con el sondeo precedente. Lo mismo sucede con la percepción de la situación política. Asimismo, todos los ministros suspenden.

La encuesta, de 2.500 entrevistas realizada entre el 10 y 15 de enero, señala que un 31,4% de los españoles considera "mala" o "muy mala" la gestión del Gobierno frente a un 27,1% que la califica de "buena o muy buena". Sin embargo, hace sólo tres meses, en el barómetro de octubre, el 30,3% de los encuestados valoraron como "buena" o "muy buena" la gestión del Ejecutivo frente al 27,2% que la calificó de "mala" o "muy mala".

Este vuelco de la opinión también se expresa en la valoración individual de los ministros. Todos ellos están suspendidos. Dentro de esta línea, el que logra el resultado menos malo es el titular de Economía, Rodrigo Rato, con un 4,8 sobre 10. Le siguen el ministro del Interior, Ángel Acebes, con 4,5; la de Sanidad, Ana Pastor, y el vicepresidente segundo, Javier Arenas, ambos con 4,4; El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, con 4,3, y el de Trabajo y portavoz, Eduardo Zaplana, con 4,1. Julia García-Valdecasas, ministra de Administraciones Públicas desde el pasado septiembre, obtiene el peor resultado de todos, 3,5.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, también resulta seriamente afectado en lo que a la confianza ciudadana se refiere. Para un 60% de los encuestados, Aznar genera "poca" o "ninguna" confianza frente a un 33% para los que inspira "bastante" o "mucha". Las diferencias han aumentado a peor para el presidente del Gobierno desde octubre, fecha del anterior barómetro: en aquella ocasión era de un 35% el porcentaje de encuestados a los que Aznar inspiraba "mucha" o "bastante" confianza.

La evaluación de la situación política por la ciudadanía ha empeorado de modo drástico. Son más los encuestados que creen que la situación política es "mala" o "muy mala", del 31,5%, en comparación con quienes la califican de "buena" o "muy buena", que es del 19,2%.

Esta calificación supone un vuelco en relación con la anterior encuesta del CIS, la de diciembre. En un mes ha caído en siete puntos la valoración positiva de la situación política y ha subido en cinco la valoración negativa.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, admitió como explicación de este resultado la existencia de "cierta virulencia política" en el momento de realizarse la encuesta, en clara alusión a los enfrentamientos entre el Gobierno del PP y la Generalitat de Cataluña.