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La ministra elude a la Junta Electoral e inaugura las obras del trasvase

Elvira Rodríguez advierte que el PHN es de "competencia nacional"

La ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, acudió ayer a Vinaroz (Castellón) para inaugurar las obras del trasvase del Ebro y señaló se trata de una "competencia nacional" y que si el Gobierno de la Generalitat no acepta llevar agua a Barcelona, como prevé el Plan Hidrológico Nacional (PHN), deberá dar "muchas explicaciones" porque cortar el suministro de agua equivale a limitar el "desarrollo" del área metropolitana.

La ministra hizo estas declaraciones ayer en Vinaroz, localidad que visitó pese a que la Junta Electoral Provincial prohibió el inicialmente previsto acto de colocación de la primera piedra de un túnel de cuatro kilómetros por donde circularán las tuberías del trasvase del Ebro, prohibición confirmada por la Junta Electoral Central, ante la que el ministerio había recurrido. El consejero de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña, el ecosocialista Salvador Milà, calificó el acto de "surrealista" alegando que la supuesta "visita de obras" de Rodríguez se hacía a un lugar donde no había ninguna obra.

La ministra de Medio Ambiente, por su parte, respondió a la reciente reunión del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y del propio Milà con diferentes comisarios europeos a los que plantearon la posibilidad de destinar la financiación europea que el Ejecutivo central prevé para el PHN en Cataluña a proyectos de recuperación del delta del Ebro, desvinculándolos del trasvase. Rodríguez afirmó que los fondos europeos se solicitan en función de un proyecto concreto -el PHN en este caso- y aseguró tajantemente que el trasvase "se hará".

Esto, sin embargo, no es lo que piensa Maragall, quien en una entrevista ayer a la emisora Catalunya Ràdio dejó claro que "una primera piedra se puede poner y luego quedar muerta de asco durante mucho tiempo, como ha ocurrido muchas veces en la historia". Maragall parecía referirse al actual canal Xerta-Sènia, una obra terminada e inaugurada durante la dictadura franquista que no ha llevado nunca agua. El presidente catalán arremetió contra la presencia de la ministra en Vinaroz porque "excede los límites de las campañas que los poderes públicos pueden realizar en campaña electoral".

Las críticas llegaron también de Aragón. El portavoz del grupo parlamentario del PAR en las Cortes aragonesas, Javier Allué, acusó al PP de haber sido el primer partido político que "ha intentado jugar con el agua" con la colocación de las primeras piedras para el trasvase del Ebro durante la precampaña electoral, con el presidente del Gobierno, José María Aznar, "a la cabeza".

La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE), muchos de cuyos miembros y simpatizantes acudieron ayer a Vinaroz, calificó de "provocación" que la ministra señalara que esta localidad de la comarca castellonense del Bajo Maestrazgo, se encuentra "muy cerca de Tortosa, en el Bajo Ebro".

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Rodríguez acudió a Vinaroz acompañada por un nutrido grupo de correligionarios del PP y de representantes de las comunidades de regantes de Murcia y Valencia, que llegaron en autobuses, aunque no hubo representación de regantes locales pese a que la ministra señaló que "eran muchos más" los presentes que apoyaban el trasvase que los varios centenares de manifestantes antitrasvase que allí se citaron.El portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro (PHN), Manolo Tomàs, aseguró que la ministra de Medio Ambiente hizo ayer una "visita a unas obras que no existen, en unos terrenos que aún no han sido expropiados, y encima se ha traído a seis autocares de jubilados para darle apoyo". Alrededor de la mitad de los propietarios afectados por estas obras, la mayoría agricultores de la vecina comarca del Montsià, han impugnado ante los tribunales el inicio del proceso de expropiación y exigieron a las autoridades que les entregaran la documentación "en valenciano", idioma oficial en esta comunidad. Tomàs añadió que lo de ayer fue "el inicio de la campaña electoral del PP, con un día de antelación sobre el resto de partidos, y pagado con dinero público".

Los manifestantes antitrasvase se encontraron en Vinaroz con un gran despliegue policial. "Hubo un momento en el que había más policías que manifestantes", señaló el portavoz de la plataforma y, aunque hubo "momentos de tensión" -los manifestantes negociaron sin éxito con la policía que se les permitiera acceder a una zona cercana a donde se encontraba la ministra y su séquito-, no se produjeron incidentes de consideración.

La PDE mantiene para el próximo día 3 de marzo una concentración ante la sede del Ministerio de Medio Ambiente, en Madrid, y para el día 7 una concentración en el llamado "kilómetro cero" del trasvase, en Vinallop, una pedanía de Tortosa (Baix Ebre).

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