La construcción y el consumo impulsan el crecimiento de la economía española al 2,4%

La fortaleza de la demanda interna ha impulsado un crecimiento del 2,4% en la economía española durante 2003, tras el 2,7% del último trimestre. El dato mejora cuatro décimas el de 2002, aunque queda lejos del 3% que el Gobierno se marcó como primer objetivo al elaborar los Presupuestos de 2003. El consumo de los hogares y la inversión en construcción apuntalaron el crecimiento, ambas partidas con avances del 3%, mientras que el sector exterior restó un punto. El empleo aumentó un 1,8% (289.600 nuevos puestos), pero sólo avanzó en construcción y servicios, frente a las caídas de industria, energía y agricultura.

La economía española logró en 2003 su décimo año de crecimiento consecutivo, con un 2,4%. El dato, coincidente con el avanzado por el Banco de España, mejora una décima lo esperado por el Gobierno desde agosto. No obstante, dista del 3% que se marcó como objetivo al elaborar los Presupuestos de 2003. El Ejecutivo alega que la debilidad de la economía internacional hacía imposible cumplir con esa meta. Ha sido la demanda interna, especialmente el gasto de los hogares y la inversión en construcción, la encargada de sostener el crecimiento. El sector exterior, por el contrario, ha restado un punto al producto interior bruto (PIB), frente al 0,6% de 2002.

El consumo de los hogares, la partida con más peso en el PIB, con un 60%, avanzó un 3%, cuatro décimas más que en 2002. Sin embargo, el crecimiento fue más expansivo en las administraciones públicas (un 4,6%), algo que el vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, consideró negativo, aunque lo atribuyó principalmente a comunidades y ayuntamientos.

Bienes de equipo

La otra pata del crecimiento corresponde principalmente a la construcción. Este sector, que representa casi el 14% del PIB, avanzó un 3,7%, menos que el 4,2% de 2002. Sin embargo, el capítulo general de inversión experimentó un fuerte impulso, desde el 1% hasta el 3%, fruto también de la recuperación en bienes de equipo. Esta partida, la más ligada a la actividad productiva, creció un 1,9% después de dos años de fuertes descensos.

También mejoró, aunque bastante menos, la industria, que creció un 1,3%, seis décimas más que en 2002. Sin embargo, ese mayor vigor industrial sólo se manifestó en la actividad, no en el empleo. Desde ese punto de vista, el sector descendió un 1,1%, frente a una décima negativa en 2002. Excepto la construcción y los servicios, que crecieron a buen ritmo, el nivel de ocupación cayó en todos los sectores. La media arrojó un crecimiento del 1,8% en el empleo, con 289.600 nuevos creados. En los últimos ocho años se han creado 3,5 millones de empleos, además de otro millón que afloró al revisar la forma de medición de la EPA.

La evolución del PIB superó en dos puntos el de la zona euro, que se limitó al 0,4%. El crecimiento fue incluso mayor en el último trimestre, un 2,7%, aunque la demanda interna frenó su avance, frente a una mejora del sector exterior.

A la vista de los datos, Rato considera que 2003 se consagra como "el año de la recuperación". No opina lo mismo el socialista Jordi Sevilla, para quien la economía avanza "a costa de la industria". IU destaca los desequilibrios en el crecimiento, al igual que CC OO, que califica sus bases de poco sólidas, y UGT, que destaca los "déficit estructurales". Las Cámaras de Comercio muestran preocupación por la debilidad de la inversión y del sector exterior.