Fomento estudia modificar los nuevos accesos que aislan Vicálvaro

El Ministerio de Fomento duda. Las quejas de los vecinos de Vicálvaro, a menos de un mes de las elecciones, han hecho mella en el ministerio que dirige Francisco Álvarez-Cascos. Los vecinos se quejan de que la autopista de peaje R-3 parte al distrito en dos y les obliga a dar un gran rodeo para llegar al centro. Fomento, que siempre ha mantenido que esta nueva infraestructura mejora los accesos al barrio, admite ahora que estudia "reordenar las conexiones, adaptándolas a la demanda de los tráficos". La presidenta regional, Esperanza Aguirre, da la razón a los vecinos.

Cuando se iniciaron las obras de la carretera de peaje R-3, los vecinos de Vicálvaro y San Blas comenzaron a preguntarse dónde estaba el enlace que les iba a permitir acceder al centro de la ciudad. Hasta ese momento, utilizaban la avenida de Daroca para hacer este trayecto. Pero Fomento la cortó al tráfico y los vecinos, según denuncian, deben ahora callejear con sus vehículos para intentar acceder al centro. Un trayecto que antes duraba poco más de 25 minutos supera ahora los 45.

A pesar de ello, Fomento emitió el pasado día 1 de febrero un comunicado donde afirmaba que la "reordenación" que se ha hecho en la zona del enlace entre la M-40 y la nueva R-3 (Madrid-Arganda del Rey) eliminaba "los problemas de seguridad vial" que existían anteriormente y mejoraba la comunicación de Vicálvaro con el centro de la capital a través de la prolongación de O'Donnell.

Pero el ministerio parece haber cambiado de opinión. Ahora ha emitido un comunicado en el que afirma que, "tras la puesta en servicio de la R-3 y a la vista de su comportamiento de enlace con la M-40", el ministerio "está analizando con detalle los diferentes tráficos en distintos intervalos horarios".

Reordenar conexiones

"Este análisis se realiza", termina admitiendo Fomento, "con el objetivo de reordenar las referidas conexiones, adaptándolas a las demandas de los tráficos. Esta reordenación, cuyo diseño se tendrá próximamente, conllevará un aumento de la capacidad tanto en el ramal de salida desde O'Donnell como en el de entrada hacia esta calle de Madrid".

De todas formas, el ministerio sigue insistiendo en que, con la apertura de la R-3 y la primera "reordenación", se han eliminado "los problemas de seguridad vial que existían anteriormente, ya que, como consecuencia del potente crecimiento de tráfico en los últimos años, la antigua rotonda sobre la M-40 en la ubicación del nuevo enlace con la R-3 se había convertido en un punto peligroso de circulación, siendo, además, muy difícil la entrada en ella, especialmente desde la M-40 y desde la avenida de Daroca", la que Fomento cerró al vecindario.

Valentín González, de la asociación vecinal Vicus Albus y miembro de la Plataforma Salvemos la Avenida de Daroca, cree que Fomento intenta engañar con este nuevo comunicado a los residentes en los distritos afectados por la R-3. "Nunca nos han hecho caso en nada. Nunca han respondido a nuestras quejas, a nuestras cartas, a nuestras peticiones. Lo único que hemos obtenido es la callada por respuesta. Y ahora, cuando falta menos de un mes para las elecciones, nos dicen que se puede reordenar el tráfico y que todo se solucionará. ¿Qué van a poner, un guardia?", se pregunta González.

"El nuevo comunicado de Fomento es una pantomima que intenta dividir a los vecinos, pero no lo van a conseguir. Durante meses nos han dicho que era imposible técnicamente construir un puente o un subterráneo bajo la autovía para dar salida al vecindario. No sé qué pensarán de ello los ingenieros del Canal de la Mancha, pero está claro que Fomento siempre nos ha negado esa solución. Y ahora, de repente, deciden que lo van a arreglar todo. ¡Ja!", se indigna González.

El portavoz vecinal asegura que los afectados mantendrán las movilizaciones y quejas previstas porque no creen al ministerio. En cuanto a las palabras de Aguirre, en las que da la razón a los vecinos, González también desconfía de ellas. "Puede ser verdad que la presidenta nos apoye, no lo niego, pero no ha hecho nada por evitar que el distrito quede aislado. También me suena a campaña electoral", concluye.