Duran rechaza entrar en un Gobierno de concentración contra el PP

Josep Antoni Duran Lleida defendió ayer la voluntad de su formación política, Convergència i Unió (CiU), de implicarse en la gobernabilidad de España y refrendó su oposición a que Cataluña alcance un estatus de Estado. "Cataluña y España se necesitan mutuamente y estoy convencido de que CiU puede hacer política en mayúsculas en España", afirmó el candidato nacionalista ayer en el Aula de EL PAÍS. No obstante, el líder democristiano descartó que tras las elecciones generales de marzo CiU pueda participar en un Gobierno de todos los partidos para aislar al PP porque, aseguró, "este Gobierno no duraría ni 48 horas". A su juicio, las formaciones políticas que lo podrían integrar (PSOE, PNV, ERC o BNG) defienden modelos de Estado y de sociedad diametralmente opuestos.

A pesar de esta afirmación, el candidato nacionalista apostó por la implicación de CiU en la gobernabilidad de España mediante su entrada en el Consejo de Ministros o a través de apoyos parlamentarios concretos. Pero Duran advirtió al PP y al PSOE de que cualquier colaboración de CiU deberá ser consecuencia de la aceptación de los planteamientos nacionalistas, es decir, reforma del Estatut y mejora del sistema de financiación. "Ahora mismo veo imposible votar la investidura de Rajoy o Rodríguez Zapatero porque no aceptarían nuestros compromisos. Pero aviso que ahora seremos más exigentes y haremos valer nuestros votos", señaló.

Este espíritu de colaboración de CiU podrá ser posible, sostuvo Duran, gracias a que la federación ha dejado de gobernar en Cataluña, lo que "proporciona más independencia y más margen de maniobra al grupo parlamentario en el Congreso" y sobre todo porque, auguró, CiU será el único grupo parlamentario catalán en la Cámara baja.

Enfrentamiento político

En vísperas de la campaña electoral y ante un panorama de enconado enfrentamiento entre partidos, Duran Lleida apostó por que CiU refuerce "ahora más que nunca" su centralidad política y evite caer en extremismos. En este sentido, el cabeza de lista por Barcelona apeló a excluir a ETA y el terrorismo del debate electoral, que se ha situado en primera línea después de la entrevista entre el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, y la cúpula etarra, y la posterior tregua decretada sólo en Cataluña. "Sería un error situar a ETA en el centro y, por consiguiente, al nacionalismo en este contexto", subrayó.

El líder democristiano lamentó el "deterioro y retroceso de los valores que sustentaron el pacto constitucional" desde que el Partido Popular gobierna con mayoría absoluta. "Con los políticos de hoy será imposible dar respuesta a los problemas de entonces", opinó. Al PP achacó además una falta de diálogo que ha desembocado, a su entender, en posiciones "maniqueas". Y criticó el hecho de que ahora Esquerra Republicana trate de importar esta actitud a Cataluña.