Bilbao es la única capital vasca que exige el pago de las multas pendientes para obtener la tarjeta de la OTA

Bilbao es la única de las tres capitales del País Vasco que exige el pago de las multas de tráfico pendientes para facilitar la tarjeta de la OTA (aparcamiento limitado). Un número importante de bilbaínos se ha encontrado este año con la imposibilidad de renovar su tarjeta porque tenían sanciones de tráfico sin abonar.

El consistorio vizcaíno asegura que la medida está en vigor desde 2002, cuando se implantó la nueva OTA. Entonces se aprobaron unas ordenanzas en la que se establecen los requisitos para acceder a la tarjeta que permite a los bilbaínos aparcar sólo en las áreas en las que residen sin la obligatoriedad de recurrir a un ticket. Además del empadronamiento y el pago del impuesto de circulación, la normativa señala en su artículo 14.5 que el vehículo deberá estar al corriente del pago de la tarjeta y "las demás obligaciones tributarias contraídas con el Ayuntamiento con ocasión de la tenencia o disfrute de dicho vehículo".

El ayuntamiento bilbaíno niega así la tarjeta de la OTA a los que tienen multas en vía de apremio, es decir una vez superado el periodo de pago voluntario. "Igual es que este año hay más gente que ha tenido que pagar las multas para tener la tarjeta, porque en el anterior estaban en periodo voluntario", señaló un portavoz municipal.

Esta situación no se da ni en San Sebastián ni en Vitoria. Ambos consistorios no exigen el pago de multas pendientes para la renovación de la tarjeta de la OTA. "Eso va por otro camino", afirmó un portavoz del consistorio donostiarra. El director de Tráfico de Vitoria, Iñaki Sagardoy, precisó que se exige el pago del impuesto de circulación "pero no de las multas pendientes".

La implantación de la OTA en Bilbao, hace casi dos años, ha estado rodeada de polémica, debido sobre todo a la complejidad de las máquinas expendedoras que obligan a introducir la matrícula del vehículo, y tuvo que modificarse tres veces. El PP ha sido el grupo político más beligerante y un estudio elaborado por este partido señalaba que el sistema de Bilbao es el "peor y el más complicado" de las siete ciudades españolas más importantes.