La consejera de Bienestar Social navarro dimite como "protesta" ante la oposición
La consejera navarra de Bienestar Social, Deporte y Juventud, Reyes Berruezo, presentó ayer su dimisión irrevocable y provocó, en plena precampaña electoral, la primera crisis en el Gobierno de coalición UPN-CDN. En una comparecencia junto al presidente Miguel Sanz, Berruezo afirmó que ha dejado el cargo, que ocupaba desde hace ocho meses, como "gesto de protesta" por la actuación de la oposición política que, según la exconsejera, ha recurrido a "constantes mentiras y acusaciones falsas" sobre su gestión.
La crisis abierta en el Gobierno de Sanz por esta situación fue zanjada por él mismo en tan sólo seis horas. En la tarde de ayer, un comunicado del Ejecutivo foral anunciaba el nombre del sustituto de Berruezo a la cabeza de Bienestar Social. Se trata de José Ignacios Palacios, que desde 1996 ocupaba el cargo de consejero de Obras Públicas.En una rápida decisión para cerrar su primer crisis de Gobierno de la legislatura, Miguel Sanz puso ayer al frente de Bienestar Social al hasta ahora titular de Obras Públicas, José Ignacio Palacios (Pamplona, 1952), que llevaba en esta cartera desde 1996, y cubrió la vacante de éste con Álvaro Miranda, que era director general del departamento.
La ex consejera de Bienestar Social, Reyes Berruezo, fue parlamentaria socialista y diputada del PSN-PSOE en el Congreso a comienzos de la década de los ochenta, aunque posteriormente se desvinculó de la actividad política. Cuando Sanz la fichó para su nuevo Gobierno, en la primavera de 2003, Berruezo ocupaba un puesto de vicerrectora de la Universidad Pública de Navarra.
Los primeros meses de su gestión se han visto salpicados por graves problemas que han afectado al Departamento de Bienestar Social, como la quiebra financiera de la Asociación de Paralíticos Cerebrales de Navarra, la polémica por la equiparación de las pensiones de viudedad al salario mínimo, la falta de desarrollo del Plan Sociosanitario aprobado en 2000 o la presunta privatización de servicios sociales de atención a menores y ancianos.
La gota que colmó el vaso, según señaló la consejera, fue la inauguración el pasado domingo en la localidad de Mendavia, gobernada por el PSN-PSOE, de una residencia de ancianos cofinanciada al 50% por el Gobierno foral. Berruezo anunció al Ayuntamiento que en esa fecha no podía acudir y propuso que la inauguración oficial se hiciera tras las elecciones, el 17 de marzo. Finalmente, el consistorio inauguró la residencia sin la consejera.
"Agotamiento" de UPN
Berruezo dijo ayer que se va porque no puede trabajar bajo la "permanente sombra de la duda" sembrada por la oposición ante su iniciativas. Miguel Sanz alabó el trabajo de Berruezo, uno de los fichajes independientes de su actual gobierno, y contrapuso la "buena voluntad" de la dimisionaria a la "falta de ética" de la oposición, a quien acusó de inundar el Parlamento foral con "un sinfín de peticiones de comparecencia destinadas a sembrar dudas".
Los partidos contestaron a Miguel Sanz de inmediato. IU señaló que la dimisión de Berruezo demuestra "el agotamiento" del régimen de UPN y su talante ocultista ante la dinámica democrática parlamentaria y el PSN-PSOE emplazó a Berruezo a concretar sus acusaciones. "La que miente es ella, que ha sido incapaz de resolver problema alguno", aseveró el secretario general socialista, Juan José Lizarbe.
El presidente de CDN, Juan Cruz Alli, socio de UPN en el gabinete navarro, señaló que respeta la decisión de Reyes Berruezo y explicó que la "tensión parlamentaria" en una Cámara autonómica es muy distinta de la "cómoda experiencia política del Congreso" o de la actividad académica a la que regresará ahora la ex consejera.
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