IU pide al Gobierno regional una agencia que alquile pisos vacíos como en Euskadi

Izquierda Unida quiere que Madrid tenga un programa para fomentar el alquiler de pisos vacíos como el iniciado en abril de 2003 por el Gobierno vasco, del que la coalición forma parte. Por eso presentó ayer una proposición no de ley en el Parlamento regional pidiéndole al Gobierno de Esperanza Aguirre, del PP, la apertura de una agencia que, intermediando entre propietarios e inquilinos, garantice a los primeros el cobro de las rentas y a los segundos unos alquileres más bajos. El proyecto estaba incluido en el programa de IU de las últimas elecciones autonómicas.

Eduardo Cuenca, diputado de IU encargado de temas de vivienda en la Asamblea de Madrid, explica que la agencia que proponen "ayudaría a sacar al mercado de alquiler las 292.445 casas vacías de la región". "El Gobierno de Aguirre quiere reformar la Ley del Suelo para abaratar el precio de la vivienda pero, si lo consigue, sus efectos no se verán hasta dentro de cuatro o cinco años. Nosotros proponemos medidas mucho más rápidas como la agencia que ya está funcionando en el País Vasco con buenos resultados", explica.

La agencia vasca, impulsada por la Consejería de Vivienda y Asuntos Sociales, de IU, ha captado en medio año unos 1.000 pisos vacíos, según aseguró a comienzos de este mes el consejero del ramo, Javier Madrazo. Hasta ahora se han suscrito 592 contratos de arrendamiento pero, según Madrazo, el resto, hasta llegar a los 1.000 citados, "se firmarán en las próximas semanas".

El sistema es sencillo: el Gobierno firma el contrato de alquiler con el dueño de la vivienda y luego se la subarrienda al inquilino. El Ejecutivo paga una parte de la renta de manera, que aunque el dueño perciba al mes unos 519 euros el inquilino, no desembolse más de 240 de media.

Ayudas a la rehabilitación

Sólo pueden acceder a este programa los propietarios de viviendas que lleven al menos un año vacías, que tengan menos de 120 metros cuadrados y que pidan por ellas rentas inferiores a los 660 euros. Los inquilinos deben tener unos ingresos brutos anuales de 3.000 a 33.100 euros. El proyecto contempla también ayudas para la rehabilitación de las cocinas y baños de las viviendas por un máximo de 18.000 euros.

En Madrid existe una asociación, Provivienda, que desde 1989 capta pisos de alquiler para jóvenes e inmigrantes. Para ello garantiza el pago de la renta al dueño durante un año y le facilita un seguro multirriesgo. Los inquilinos, menores de 35 años, deben tener un contrato laboral o un avalista.

Cuenca cree que una agencia pública "ofrece más garantías a los dueños que una asociación como Provivienda, más limitada y por tanto obligada a pedir más avales a los inquilinos". "A través de la agencia también se pueden dar ayudas para rehabilitar los pisos, algo importante, porque impulsa el alquiler de viviendas vacías de los cascos históricos", concluye.