La empresa del Parque de Cabecera entrega ahora el proyecto adjudicado en 2001
La empresa Rain Forest Valencia, SL, entregó ayer los proyectos básicos para las instalaciones previstas en el Parque de Cabecera de Valencia, cuya construcción y explotación por 50 años le fue adjudicada en noviembre de 2001 con la previsión de inaugurarlo en 2005. El proyecto arrastra un gran retraso sobre las previsiones iniciales, si bien el Ayuntamiento ha realizado en estos años las expropiaciones para el parque y construyó un mirador terminado en vísperas de las pasadas elecciones municipales.
El grupo socialista ha criticado en reiteradas ocasiones el incumplimiento de plazos del proyecto, y el portavoz, Rafael Rubio, llegó a plantear en 2002 la resolución del acuerdo. Tras la adjudicación en noviembre de 2001, la empresa disponía de 15 días para hacer efectivo en el Ayuntamiento de Valencia el ingreso del 1,51% del coste del proyecto, que asciende a unos 38 millones de euros, pero no realizó el pago. Por contra, la empresa presentó en enero de 2002 un recurso contra el cálculo del canon anual a pagar al Consistorio, el 1% sobre los ingresos de taquilla de las instalaciones -el Bioparque o zoológico, un parque de atracciones y un aparcamiento de 1.000 plazas-. El recurso bloqueó el proyecto durante casi un año, hasta que el equipo de gobierno del PP decidió rechazarlo y exigir la fianza fijada en el contrato. Rain Forest, tras un ultimátum del Ayuntamiento, pagó la fianza con un aval del Banco de Valencia, lo que arrojó sombras sobre su capacidad económica para abordar la concesión.
La escritura pública del contrato de concesión administrativa para el Parque de Cabecera no se firmó hasta el 23 de mayo de 2003, fecha a partir de la cual se contabilizan los plazos legales para cumplir el proyecto, cuya finalización se retrasa así hasta mayo de 2008.
Documentación pendiente
Rain Forest entregó el pasado diciembre el proyecto básico del Bioparque, con un coste de 21,4 millones de euros, para su revisión y envío a la Consejería de Territorio y Vivienda, que debe realizar la declaración de impacto ambiental. La empresa, sin embargo, no facilitó al Ayuntamiento los planes para el resto de instalaciones, y los técnicos advirtieron que no se iniciaría la declaración de impacto hasta conocerlos todos. También exigieron la programación para constituir la Fundación Instituto del Trópico, parte del concurso, y que se adecuaran las previsiones de los planes pendientes a los contenidos del parque de ocio previsto en el pliego de condiciones, ante algunas dudas sobre la documentación. Los técnicos afirman que Rain Forest prevé agotar los plazos de ejecución "dadas las necesarias negociaciones para la incorporación de firmas comerciales de reconocido prestigio".
El equipo de gobierno aprobó el informe, que recordó que el plazo máximo para entregar todos los proyectos finalizaba el 23 de febrero. Según la concejalía de Grandes Proyectos, que dirige Alfonso Grau, ayer se presentó la "documentación requerida", trasladada "a los servicios técnicos correspondientes para su posterior revisión".
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