Medio Ambiente sugiere la transformación total del proyecto de la carretera Vic-Olot

El Gobierno catalán analizará hoy las propuestas de Política Territorial y Medio Ambiente sobre el eje Vic-Olot, que incluye el polémico túnel de Bracons. El informe de Medio Ambiente, cuyo consejero es Salvador Milà, sostiene la conveniencia de revisar toda la obra e incluso sugiere la posibilidad de suprimirla. En cualquier caso, defiende que es imprescindible un estudio completo de impacto ambiental antes de proseguir las obras. El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, ya explicó la pasada semana que es partidario de reducir carriles y hacer el túnel.

"Hay que plantearse seriamente no realizar el proyecto con las características actuales", dice el informe que llevará hoy Milà al Consell Executiu. Y añade: "En caso de validar el proyecto, la opción más razonable sería la adecuación de la nueva vía como carretera de conexión intercomarcal". El antiguo proyecto dibujaba el trazado como integrante de la red básica y para conectar la Cataluña central con Figueres y la frontera francesa, según figura en el plan de carreteras aprobado en 1995. Medio Ambiente defiende también la conveniencia de ajustar el proyecto de la carretera al plan director territorial, que está en fase de elaboración y podría quedar terminado a mediados de marzo.

Los motivos que aconsejan posponer e incluso suprimir el proyecto se explican del siguiente modo: "La realización de una vía de gran capacidad, segregada, desdoblada o no, genera unos impactos que pueden hipotecar la posibilidad de definir un modelo territorial alternativo al actual".

La carretera como eje primario es, desde luego, desaconsejable. Es preferible, sugiere el estudio, ordenar la red básica comarcal y las comunicaciones intercomarcales "reforzando los ejes Pirenaico (Ripoll-Olot-Besalú-Figueres) y Transversal (Lleida-Manresa-Vic-Girona-Costa Brava) ya existentes y conectarlos entre sí con una C-63 (Santa Coloma de Farners-Olot) renovada y reforzada". Esta posibilidad deja la C-37 (el eje Vic-Olot) "en el segundo o tercer orden en la jerarquía viaria y posibilita transformarla o incluso una opción cero".

La zona presenta características que aconsejan reducir al máximo la intervención. Entre ellas, varias formaciones geomorfológicas únicas, incluido el valle de En Bas, así como otras zonas que son "el mejor exponente del vulcanismo cuaternario de la Península". Hay "valores hidrogeológicos", en territorio un de elevada pluviometría y un acuífero "frágil y vital", además de una "zona lacustre con riesgo de inundación".

No son nada despreciables los valores botánicos, con una elevada diversidad de flora y fauna, entre las que el estudio destaca tres especie protegidas: el tritón pirenaico, un anfibio que se halla en los torrentes que drenan la vertiente este del macizo de Puigsacalm y del Collsacabra; el pito negro, que habita en el hayedo de Grevalosa, en cuyo centro está previsto que salga una de las chimeneas de ventilación de los túneles, y la nutria, en el río Fluvià, repoblado con esta especie con grandes dificultades. La zona incluye diversos espacios protegidos o de interés natural, como el macizo de las sierras de Milany-Santa Magadalena y Puigsacalm-Bellmunt, el Collsacabra y el parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa.

En cualquier caso, el proyecto debe incluir la protección integral de la zona agrícola del valle de En Bas.

Encuesta

El 58,9% de los vecinos de las comarcas de la Garrotxa y Osona están a favor de que se construya el túnel de Bracons, según una encuesta elaborada por el Grup Marest por encargo de los diarios El 9 Nou y Diari de Girona. La encuesta, efectuada mediante 625 entrevistas a vecinos de ambas comarcas, revela que los habitantes de Osona (65,7%) son más favorables al túnel; en cuanto a los de la Garrotxa, el 52% dice estar de acuerdo con su construcción.

La encuesta, efectuada los días 17, 18 y 19 de febrero, al conocerse la paralización temporal de las obras, concluye que el 38,7% de los habitantes de estas dos comarcas están contra la construcción del túnel y son partidarios de suprimir todo el proyecto. El 41,6% mantendría el actual proyecto de cuatro carriles, el 8,2% eliminaría uno de los carriles y otro 8,2% los reduciría a dos.

El 61,7% de los encuestados opina que se mantendrá la construcción del túnel de Bracons, pero con modificaciones, y el 30,1% cree que se hará tal y como se proyectó inicialmente. Sólo el 2,9% cree que el proyecto se retirará totalmente. La mayoría de los habitantes de Osona y la Garrtoxa, el 70,4%, consideran que la apertura del túnel de Bracons mejoraría la economía de ambas comarcas, mientras que el 28,6% opina que no repercutiría en ella.