La avalancha del Camino

Hasta el prior de la Colegiata de Roncesvalles se ha visto obligado a reconocerlo: "Estamos ante un inmenso fenómeno social". El Camino de Santiago superará este año, en su primera cita santa del siglo XXI, todos los niveles anteriores de participación. Se prevé el paso de cerca de 50.000 caminantes venidos de todos los lugares del mundo. Las instituciones preparan polideportivos y campamentos a modo de albergues de urgencia, gestionan la llegada de grupos organizados de voluntarios, han creado un Teléfono del Peregrino y unidades móviles de asistencia en carretera, además de un programa de iglesias abiertas para acogerles.

Las cifras de atracción del Camino crecen un 10% anual. En enero de 2003, fueron 77 los peregrinos que sellaron oficialmente su cartilla en Roncesvalles, al final de la primera etapa de la ruta en Navarra. Este año han sido 230 en ese primer mes, todos ellos a pie o en bicicleta. "La religiosidad y la espiritualidad son elementos esenciales de quienes hacen el Camino", afirma Jesús Labiano, responsable de Roncesvalles, "pero es indudable que existen también aspectos de interés cultural, incluso de ocio y es la expresión viva de un auténtico fenómeno social".

El Teléfono del Peregrino ofrecerá información y atenderá sus preguntas doce horas cada día

Un sondeo entre alumnos de la UE situó en 1985 a Roncesvalles como la cuarta ciudad más conocida de España

La calle mayor de Europa, como ha sido definida la ruta hacia Santiago, era ya muy conocida cuando España entró a formar parte de la Unión Europea. Como ha recordado el consejero de Educación y Cultura del Gobierno foral, Juan Ramón Corpas, una encuesta pidió en 1985 a los estudiantes de Bachillerato de los países comunitarios que citasen ciudades que conocían de España. La respuesta situó a Roncesvalles, una villa de diez edificaciones y 28 habitantes permanentes, en cuarta posición detrás de Madrid, Barcelona y Sevilla.

De aquellos tiempos se derivan actuales realidades. Según las cifras oficiales de Roncesvalles, convertida en la primera etapa por excelencia del millón de pasos que los peregrinos deben dar a lo largo de 800 kilómetros, un total de 30.006 personas iniciaron formalmente allí la ruta el año pasado. Provenían de 38 países, un 20% de los cuales no son católicos.

Barracones y grandes tiendas de campaña llegan a albergar en verano a 600 peregrinos diarios. Voluntarios llegados de Holanda se encargarán este año de atender el improvisado campamento, cuyos servicios se cobran a cinco euros por persona. Los albergues del conjunto medieval apenas pueden acoger a 170 caminantes en literas.

La previsión para este año es que el Camino sea transitado en la comunidad foral por unas 50.000 personas, cifra que amenaza con desbordar sus infraestructuras. Para reforzar la asistencia a los peregrinos, el Gobierno navarro va a intentar evitar la saturación de la red colaborando en la construcción de nuevos albergues en Huarte-Pamplona, Puente la Reina y Urdazubi. En Pamplona, por ejemplo, sólo existe un albergue con 20 plazas y es preciso convertir el polideportivo de la ikastola Amaiur en dormitorio de cientos de personas.

Ésa es sólo una parte del problema. La otra es la figura del voluntario. Del 15 de junio al 15 de septiembre cientos de miembros del Movimiento Scout Católico atenderán los albergues según un plan coordinado con el Instituto Navarro de Deporte y Juventud y reforzarán los centros de acogida y atención en la zona de acampada y bungalós en Roncesvalles, los albergues de Zubiri, Puente la Reina, Los Arcos y Viana y el polideportivo de Ayegui.

Ya está en funcionamiento el teléfono 848 420 430 de información al peregrino que, de ocho de la mañana a ocho de la tarde, atiende sus preguntas y les brinda información sobre el estado de la ruta, previsiones climáticas, obras en carreteras, centros de acogida, ocupación de albergues, horarios y precios de todo tipo, actividades culturales, y cualquier dato que deseen conocer acerca de la ruta.

Dos unidades móviles, conocidas ya popularmente como jacomóviles, recorrerán a diario la ruta para reforzar la atención al caminante y prestar apoyo sanitario, informativo o de coordinación con la Policía Foral y SOS Navarra.

Finalmente, 30 personas se encargarán este año de regular las visitas guiadas de los edificios más significativos de la ruta. Cien actos culturales, restauración de monumentos, una campaña de publicidad internacional de 902.000 euros, cofinanciada entre Turespaña y las comunidades del camino, así como invitaciones específicas a periodistas de Francia, Gran Bretaña, Alemania, Bélgica, Brasil, Holanda y Australia para que conozcan este patrimonio de la humanidad completan la panoplia de medios puestos a disposición del Camino, convertido ya en un peculiar paquete turístico ofertado en las ferias internacionales y cada vez más concurrido.