González considera "el límite de la irresponsabilidad" utilizar a "dos encapuchados" contra los socialistas

Felipe González, ex presidente del Gobierno, arremetió ayer contra la utilización partidista por parte del PP de "los servicios de inteligencia y policiales como instrumento político y no para acabar con ETA", en un acto público celebrado en Quart de Poblet, en la periferia de Valencia. "Sacarlos del poder el 14 de marzo es un problema de salud pública para España", aseguró González, ante la "irresponsabilidad" creciente que atribuyó al Gobierno de José María Aznar. "¿Es posible gente tan irresponsable que por primera vez en la historia ponen dos encapuchados en televisión para usarlos contra el Partido Socialista?", se preguntó en relación al reciente anuncio de tregua en Cataluña por parte de la banda terrorista ETA.

González explicó que Josep Luís Carod-Rovira, secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya, "cometió un error y una estupidez" cuando acudió a una entrevista con la cúpula de la banda terrorista en el sur de Francia. Añadió que en política se disculpa el error pero no la estupidez y zanjó el caso con la salida de Carod del Govern catalán. Pero se revolvió de nuevo contra el proceder del Gobierno: "Sé que recibieron la información sobre la reunión con los etarras, pero en lugar de usarla para detenerles, la usan como instrumento político, les alertan y estropean toda una operación de seguimiento de los servicios de inteligencia".

El ex presidente subrayó la ambigüedad de sus asertos cuando proclamó: "A mí no me van a callar, porque antes que socialista soy un ciudadano libre", ante el delirio de los dos mil simpatizantes que abarrotaban el polideportivo de Quart de Poblet.

Y siguió: "¿Se imaginan que un comunicado de ETA forzara un cambio de un Gobierno democrático?", preguntó. "Pues eso pide el PP", respondió. "Ya usaban el terrorismo como arma lectoral cuando estaban en la oposición pero han llegado al límite de la irresponsabilidad al pedir que se cambie un Gobierno democrático por un comunicado de ETA".

González también bromeó sobre la intervención de la cúpula episcopal en la polémica sobre los contactos de Carod-Rovira con ETA: "La Iglesia dice que es pecado verse con ETA, pero no lo decían cuando los obispos se veían con ETA", dijo en alusión a la mediación del entonces obispo de Zamora, Juan María Uriarte, con la banda terrorista hace cinco años. Y recordó como José María Aznar, un día después de que ETA anunciara la última tregua en 1998, aludió a la banda terrorista como "movimiento vasco de liberación nacional" durante una intervención pública en Lima, Perú, junto al entonces presidente Alberto Fujimori. "¿Será porque alguien le sopló: Si esto te sale bien eres premio Nobel de la Paz?", añadió.

El ex presidente no pudo evitar una mención al "desprecio a la Fuerzas Armadas" demostrado, dijo, por Federico Trillo, ministro de Defensa, "hablando como si la toma de Perejil fuera la batalla de Lepanto", cuando, en su versión, el asalto del islote fue "una operación policial con una docena de efectivos".