El encarecimiento de la energía eleva la inflación de EE UU al 0,5% en enero

Los precios subieron en enero un 0,5% en EE UU, tres décimas más que el mes anterior, lo que deja la media anual en el 1,9%. Este aumento tiene su origen en el fuerte incremento en el precio de la energía ese mes. La Reserva Federal (banco central) estadounidense ya advirtió hace una semana de los riesgos vinculados a la evolución al alza del petróleo y del gas. Aun así, insiste en que dispone de margen para mantener con comodidad los tipos en el 1% durante unos meses más.

Esta subida superó en una décima las previsiones realizadas durante los últimos días. La inflación subyacente también rebasó las estimaciones. Excluyendo los elementos volátiles -energía y alimentos-, el incremento mensual de los precios fue del 0,2% y del 1,1% de media anual, lo que significa que está a su nivel más bajo en los último 40 años.

La evolución del precio de la energía (4,7%) es la responsable de las tres cuartas partes del incremento general en la inflación, según indica el Departamento de Empleo. Sobre la base anual, la subida de este componente es aún más fuerte (7,8%). Esto se tradujo en una importante subida de los precios en el transporte a comienzos de año (1,7%), debido al fuerte aumento del precio de las gasolinas (8,1%).

Los alimentos, estables

En el resto de elementos de la cesta de la compra, sin embargo, la situación es estable, incluidos los alimentos, que llegaron a caer una décima, en gran parte debido al impacto del caso de la vaca loca en la carne. En paralelo, los salarios subieron un tímido 0,2%, tres décimas por debajo del incremento medio de los precios. Por todo esto, la Reserva Federal considera que la inflación no es un riesgo hoy para la economía, aunque no pierde de vista la evolución en el precio de la energía para evitar sorpresas.

Pero esta tranquilidad aparente irrita a algunos círculos de Wall Street y ya se lanzan ataques contra la política de inmovilismo del banco central estadounidense, ante la dificultad que tienen para prever movimientos futuros. Las quejas se centran en afirmar que la Fed "está manteniendo los tipos de interés a corto plazo demasiado bajos y durante mucho tiempo", lo que es una contradicción.

Los más críticos con su presidente, Alan Greenspan, explican, además, que con esta situación se están creando burbujas en el mercado. Y también se pide que retome la estrategia expansiva para tener "munición" disponible para poder hacer frente a futuros periodos de debilidad económica. "La política monetaria actual es tan simple que puede llegar a provocar un repunte de la inflación por encima del objetivo de la Fed", afirman. Greenspan pronosticó ayer un "próxima mejoría" en el empleo, y subrayó la importancia de la formación para contrarrestar las deslocalizaciones.

Los críticos con Greenspan le acusan de no querer interferir en la carrera electoral ya que pesa, además, el yugo de la derrota electoral de Bush padre. La desconfianza del actual inquilino de la Casa Blanca es evidente y no se descarta que pudiera dar la sorpresa en septiembre, para defender su autonomía frente a las críticas.