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Los planes de inversión en San Blas, Vicálvaro, Tetuán y Carabanchel arrancarán en 2005

Ayuntamiento y asociaciones vecinales firman un convenio consensuado con 48 actuaciones

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, Prisciliano Castro, firmaron ayer el convenio que da luz verde a los planes especiales de inversión 2004-2008 (aunque no arrancarán hasta 2005 y el presupuesto no está definido) en cuatro distritos con fuertes desequilibrios: Carabanchel, Tetuán, San Blas y Vicálvaro. Latina, incluida en el proyecto inicial, ha quedado, por el momento, fuera de estos planes.

Son distritos con gran densidad demográfica, mucha inmigración y servicios deficientes

Carabanchel, Tetuán, San Blas y Vicálvaro suman 535.000 habitantes, el 20% de la población madrileña, y, según admite el gobierno municipal, tienen un preocupante denominador común: alta densidad demográfica, problemas de integración de su población inmigrante, bajos indicadores socioeconómicos y escasos equipamientos. Por eso, Ayuntamiento y asociaciones vecinales han pactado en los últimos meses cuatro planes de intervención que suman 48 actuaciones y que no comenzarán a desarrollarse hasta 2005. Ahora falta por concretar cuánto gastará el Ayuntamiento en esta iniciativa y cómo serán exactamente los equipamientos deportivos, culturales, educativos y de infraestructuras contenidos en el convenio.

En la promesa inicial de Ruiz-Gallardón, adelantada por EL PAÍS el pasado noviembre, estaba incluido el distrito de Latina (el más poblado de los cinco, con 260.000 habitantes), pero un portavoz de la Concejalía de Economía y Participación Ciudadana explicó ayer que "con las asociaciones vecinales de ese distrito aún se sigue negociando". "Hubo un principio de acuerdo. Después se produjo cierta división de opiniones entre las asociaciones de Latina y finalmente se decidió que era mejor firmar el convenio con los otros cuatro distritos y seguir negociando con el quinto".

Ya en noviembre, el presidente de todas las asociaciones vecinales, Prisciliano Castro, envió una carta a la concejal de Economía, Pilar Martínez, expresándole la "conveniencia de dejar para más adelante" el plan de inversiones en Latina. "No supone un problema", insiste la concejalía. "Cuando se llegue a un acuerdo con ese distrito se incorporará en forma de anexo al convenio general".

Castro y Ruiz-Gallardón coincidieron en enfatizar que todo el proceso de diagnóstico de los problemas de los cuatro distritos ha sido "consensuado" entre el Ayuntamiento y 40 asociaciones de vecinos de los barrios implicados. Y anunciaron que la "cogestión" continuará: habrá dos tipos de comisiones de seguimiento de los planes, en las que los vecinos podrán proponer actuaciones concretasy debatir sobre el dinero que se va a gastar (aunque las cifras finales las decidirá el gobierno).

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La primera comisión estará formada por todas las concejalías y representantes de las asociaciones y se reunirá al menos una vez por trimestre, a partir de este mismo mes. Y luego habrá una serie de comisiones "temáticas" en cada distrito, una por concejalía. El horizonte está fijado en 2008. El proyecto está ideado a imagen y semejanza del plan Villaverde, un conjunto de inversiones (por valor de 108 millones de euros) que el ahora alcalde acometió en aquel distrito entre 1997 y 2003, cuando era presidente de la Comunidad.

"Éste es un momento histórico en las relaciones entre el Ayuntamiento y los ciudadanos. Han sido los vecinos los que, en un proyecto participativo modélico, han identificado las principales carencias de los distritos más necesitados de apoyo", dijo ayer Ruiz-Gallardón. Castro afirmó que el convenio debe ser "un punto de partida importante para conseguir el reequilibrio territorial".

- Carabanchel. Sus casi 240.000 habitantes (de ellos, 46.000 inmigrantes) serán los más beneficiados del plan. El diagnóstico que han hecho Ayuntamiento y vecinos es demoledor: renta per cápita baja, zonas de marginalidad, población inmigrante "no integrada", vías públicas deterioradas y amenaza de "escisión" entre las zonas antiguas y las más modernas del distrito. Para "mitigar" los desequilibrios, 16 actuaciones que van desde la rehabilitación del polideportivo de Pan Bendito y la construcción de otros dos hasta la remodelación del parque de San Isidro y del eje comercial de General Ricardos, pasando por un centro de día para mayores, otro de atención integral a la mujer y un "gran espacio escénico". También dos iniciativas que se repiten en los cuatro distritos: un programa de viviendas a precio tasado y de alquiler para jóvenes y un "plan de integración de inmigrantes".

- Tetuán. Casi un 25% de sus 151.000 habitantes son extranjeros, y, según el convenio firmado ayer, tampoco están bien "integrados". Eso podría derivar, dice el texto, en la creación de "guetos de diferentes culturas". Además, vecinos y Ayuntamiento han detectado "bolsas de deterioro urbano" y una "evolución conflictiva de las zonas de realojo". El proyecto prevé la rehabilitación de áreas de infravivienda, la construcción de varios equipamientos deportivos y de un centro sociocultural, la remodelación de los ejes comerciales de Azca y Bravo Murillo y la creación de tres aparcamientos para residentes, entre otras medidas.

- San Blas. Sus principales "amenazas" son, de nuevo, el bajo nivel socioeconómico, la existencia de infraviviendas "junto a vivienda de lujo" y la "no integración" de la población extranjera. Soluciones propuestas: un nuevo polideportivo, la conversión del antiguo club social de Ciudad Pegaso en biblioteca y centro juvenil, la mejora de las comunicaciones y los transportes (que incluiría la ampliación de la línea 15 de la EMT y la creación de una línea circular de autobús para conectar todos los barrios) y la modernización de ejes comerciales.

- Vicálvaro. Este distrito, el que más crece de la ciudad (entre otras cosas por la gran afluencia de inmigrantes en los últimos años), corre el peligro de fracturarse por la existencia de varias vías rápidas como la R-3 y la M-40. Por eso, el Ayuntamiento ha aceptado construir tres pasarelas: una sobre la nueva radial de peaje, para evitar la división del parque de la Cuña Verde; otra sobre las vías de ferrocarril, en la estación de Vicálvaro, para dar acceso a los vecinos de Puerta de Arganda; y la última sobre la M-40, para unir el sur del distrito con el barrio de Las Rosas. Además, el convenio promete "erradicar el poblado marginal El Cañaveral" y varios centros de servicios sociales.

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