Un radar luchará contra el exceso de velocidad en el túnel de Santa María de la Cabeza

El Ayuntamiento de Madrid instalará hoy un radar en el túnel del paseo de Santa María de la Cabeza para controlar la velocidad de los coches que circulan por él. El concejal de Seguridad Pedro Calvo Poch ha tomado esta decisión tras escuchar las demandas de los vecinos y estudiar los informes de los agentes municipales que indican que la velocidad de los vehículos es excesiva. Desde hoy y durante varios días el radar sólo medirá la intensidad de la circulación, pero en los próximos días, una vez realizadas las pruebas, procederá a multar a los infractores.

La guerra contra el exceso de velocidad de los automovilistas emprendida hace dos semanas por el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón en la M-30 va a extenderse a otros puntos. La experiencia de la M-30, donde la velocidad del tráfico se ha reducido considerablemente en las últimas dos semanas, ha animado a la Concejalía de Seguridad a instalar experimentalmente, durante varios días, un radar en el túnel del paseo de Santa María de la Cabeza.

En esta primera fase, como ocurrió en la M-30, el radar sólo estará en pruebas. Durante este tiempo, la Policía Municipal buscará la mejor ubicación y se comenzará a medir la velocidad de los coches. Si la experiencia es positiva, en un plazo "breve de tiempo", el radar comenzará a funcionar de manera oficial y tendrá por tanto capacidad para multar. En el momento en que el radar tenga capacidad sancionadora, el Ayuntamiento informará de su presencia mediante letreros.

Los vecinos del paseo de Santa María de la Cabeza llevan tiempo quejándose de la excesiva velocidad a la que circulan los coches al salir del túnel, inaugurado en enero de 2003 por el entonces alcalde José María Álvarez del Manzano. Los vehículos no pueden circular a más de 50 kilómetros por hora, pero la mayoría de las veces el panel electrónico -situado a la salida del túnel- que mide la velocidad de los automóviles marca cifras superiores, según Luis Ayuga, presidente de la Asociación para la Recuperación del Paseo de Santa María de la Cabeza. Los establecidos por el Ayuntamiento es que los vehículos no pueden circular a más de 50 kilómetros por hora. "El panel marca muchas veces 99 kilómetros por hora porque no puede marcar más", explica Ayuga, debido a que ese cartel electrónico sólo tiene dos dígitos.

Los conductores, cuando salen del subterráneo, rara vez respetan las limitaciones. Hace dos semanas, un niño de 14 años murió atropellado por un coche cuando cruzaba por ese punto. El joven pasó indebidamente, pero los residentes denuncian que el coche además salía del túnel a una velocidad excesiva.

Los vecinos pidieron al Ayuntamiento que instalara un semáforo a la salida del túnel para obligar a los coches a reducir la velocidad. Pero desde el área de Seguridad, que dirige el concejal Pedro Calvo, explican que instalar un semáforo no es viable. "Provocaría muchos choques por alcance; no es posible", señalaron fuentes de la concejalía. Ayer el concejal de Seguridad confirmó que instalaba un radar a la salida del túnel. "Creemos que el radar es lo mejor, y la eficacia de estos controles se está viendo cada día en la M-30", aseguran desde la concejalía. Ya el primer día de funcionamiento de los radares en esta autovía fueron multados más de 1.300 conductores.

El túnel de Santa María de la Cabeza tiene circulación sólo en sentido de salida, con dos carriles de 3,5 metros de ancho cada uno. La boca de entrada está en la calle de Santa María de la Cabeza (a 100 metros de la glorieta de Atocha).

El tráfico en superficie desde la glorieta de Atocha hacia la de Fernández Ladreda, en dirección a Toledo, ha empeorado todavía más con el subterráneo. Y es que a partir de la calle de Peñuelas hay un solo carril en superficie por el que, según datos del Ayuntamiento, circulan 18.000 vehículos diarios.

Modificación

La salida del túnel estaba proyectada a la altura de la calle de Peñuelas, pero después fue trasladada hasta el paseo de la Esperanza, inmediatamente antes del puente de Praga. En julio de 2001, la comisión informativa de Urbanismo dio luz verde a una modificación del proyecto para prolongar el túnel 140 metros, a petición de la junta de distrito de Arganzuela. Así, el semáforo que estaba situado en el cruce de Santa María de la Cabeza con el paseo de la Esperanza fue eliminado. Esta medida permitió alargar el subterráneo, situando la salida a la altura del paseo de la Esperanza, junto al trébol de enlace con la M-30. Tras la modificación, el túnel pasó a medir 1.050 metros (es el segundo túnel más largo de España después del de María de Molina).