Defensa mantiene en secreto dos informes que criticaban los vuelos a Afganistán

Casi nueve meses después de la muerte de 62 militares españoles en el accidente del Yakovlev 42 en Trabzon (Turquía), el Ministerio de Defensa mantiene clasificados como secretos dos informes de los servicios de inteligencia críticos con las condiciones en que se realizaba el traslado de las tropas desplegadas en Afganistán. Fueron elaborados por el Centro de Inteligencia y Seguridad del Ejército de Tierra (CISET) y por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en abril y mayo del año pasado, respectivamente.

Según las fuentes consultadas, el informe del centro de inteligencia del Ejército se refiere a la misión desarrollada en Kabul por la agrupación a la que pertenecían la mayor parte de los fallecidos en la catástrofe aérea del 26 de mayo de 2003, y dedica un apartado a criticar las condiciones de los aviones ex soviéticos fletados a través de la OTAN. Por su parte, el documento del servicio secreto CNI se centra en este último aspecto, que analiza muy críticamente.

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, no se refirió a la existencia de los dos informes en ninguna de sus comparecencias parlamentarias, ni tampoco figura alusión alguna a ellos en los miles de folios remitidos al Congreso sobre la tragedia del Yak-42. El ministro se comprometió a facilitar toda la información disponible después de que el PP se negase repetidamente a crear una comisión de investigación, como le exigía la oposición y las familias de las víctimas.

Por otra parte, Trillo-Figueroa dijo ayer que había sido "malinterpretado y desproporcionado" su gesto de lanzar un euro a una periodista que le preguntó por el paradero de las armas de destrucción masiva que sirvieron para justificar la invasión de Irak.