La 'influencia' de Aznar

El debate sobre el supuesto favoritismo arbitral hacia el Madrid, tras el penalti que le dio un punto ante el Valencia, prosiguió ayer en la inauguración del salón Planet Fútbol, en Barcelona, al que asistieron el presidente del Madrid y el del Barça.

Mientras que Florentino Pérez eludió pronunciarse sobre la polémica, Joan Laporta tiró de diplomacia. "Como presidente del Barça, entiendo que no debo hablar de los árbitros ni de si existe o no favoristismo hacia otros clubes", expuso. Tras destacar que la función de los colegiados es "díficil", precisó que sus errores acaban influyendo "poco" y que el equipo más regular "es el que gana la Liga". "Las estadísticas indican que los aciertos y los errores se equilibran al final". Preguntado sobre el hecho de que al Madrid le hayan pitado este curso más penaltis a favor que al Barça, indicó: "Espero que antes de que acabe la temporada nos lo igualen".

Un par de horas después, Sandro Rosell, vicepresidente deportivo del Barça, y Jorge Valdano, director general deportivo del Madrid, avivaron, por contra, el asunto en un coloquio titulado Juego Limpio. Rosell expuso que el juego limpio depende desde el último recogepelotas hasta el presidente del Gobierno. Valdano negó que haya "influencia política" en el fútbol.

Rosell, en clara referencia a José Maria Aznar, respondió: "Tiene mucha influencia que un presidente del Gobierno vaya a diez partidos y los diez sean del mismo equipo. A mí me sorprende", añadió; "estamos en un país en el que hay muchos equipos, ciudades..., mucha gente que vota, y parece que sólo hay un interés deportivo. La foto del presidente siempre es en el mismo sitio [el estadio Bernabéu]. Alguna cosa tiene que influir". Valdano explicó que en Argentina, su país, el ex presidente Juan Domingo Perón era del Racing de Avellaneda, que "estuvo 40 años sin ganar el título", y que Carlos Menem acudió al campo del River Plate durante los siete años de su mandato. Rosell contestó que, en Cataluña, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el ex presidente Jordi Pujol "son del Barça". "Pero también los he visto en el campo del Espanyol", matizó; "a los dirigentes del Gobierno español sólo los veo en el del Madrid. Nunca en el del Atlético o en el del Rayo".