Estupor
Leo, no sin estupor, en un artículo publicado en la edición de Madrid de su periódico el día 6 de febrero, que en las obras de metro van a participar mil ferrallas subsaharianos considerados "los mejores del planeta en su oficio".
Por desgracia para el consejero Francisco Granados y el firmante del artículo, A. Jiménez Barca, trabajo en la construcción y he participado en obras (con presupuestos de hasta 120 millones de euros) en las que la mayoría de los ferrallas son de origen africano. A la vista de los comentarios, el artículo querría hacer las siguientes puntualizaciones:
Como todo el mundo sabe, las grandes obras de civiles y de edificación construidas en hormigón armado se realizan en los países de origen de estos trabajadores, de ahí que no sea de extrañar que se les considere los mejores del mundo.
Efectivamente, cobrarán un buen sueldo por la elaboración y colocación de la ferralla; a saber: "1.600 pesetas la hora si eres cristiano y 1.200 si eres negrito, que me trabajan muy bien". Los españoles, en general, pasan del tema por lo duro del trabajo.
Con esos precios y teniendo en cuenta las 10-11 horas diarias de trabajo (al sol o al frío), el buen sueldo se sitúa (bruto) en aproximadamente 1.950 euros; no está nada mal, porque en realidad más del 30% es en negro (sin chistes) y, por tanto, no cotiza ni tiene retenciones. Ya gana más que yo, que soy ingeniero. Más de un campeón español dirá que por ese sueldo se va él. No tiene ni idea de lo que es colocar decenas de barras de acero del 32 de 12 metros de largo a las cuatro de la tarde en verano (más de 60 kilos de peso manejados por dos personas)
Los trabajos realizados por estos "expertos" son, cuando llegan a España, los de "tirar kilos", es decir, trabajo a destajo sin ningún tipo de especialización, porque vienen sin tener ni idea de lo que es un redondo, y aprenden el oficio aquí.
El comentario del señor Granados al decir que no saben qué cobrarán, pero que seguro que tendrán un buen sueldo, me suena a justificación de la razón real de por qué trabajan aquí: han tenido que salir corriendo de unos países que no les ofrecen nada y a las empresas españolas les viene muy bien mano de obra barata que no se queja.
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