Las rebajas y la fortaleza del euro reducen la inflación hasta el 2,3%
El IPC bajó el 0,7% en enero y lleva la tasa anual a la cota más baja desde julio de 1999
La inflación arrancó el año con una caída mensual de siete décimas y su evolución anual se sitúa en el 2,3%, el mejor dato conocido desde julio de 1999. Las rebajas de enero, más intensas este año, han incidido fuertemente en el descenso. También influyó la apreciación del euro, que ha permitido amortiguar los encarecimientos del petróleo. El 2,3% interanual supone una rebaja de tres décimas respecto al cierre de 2003. Mientras el Gobierno destaca el buen comportamiento, la oposición y los sindicatos lo atribuyen a elementos coyunturales que esconden el descontrol de la inflación.
El índice de precios al consumo (IPC) registró en enero el descenso mensual más intenso de los últimos años. Esas oscilaciones mensuales tan acusadas sólo se producen desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) introdujo las rebajas en sus mediciones a partir de 2002. Así, en los meses de rebajas se producen fuertes descensos de precios, aunque las siete décimas de enero sólo se habían igualado en julio de 2002. El dato, mejor que el 0,4% logrado en enero de 2003, ha rebajado la tasa de inflación hasta el 2,3% desde el 2,6% de diciembre. Es la cifra más moderada en este indicador desde julio de 1999 y mejora incluso la previsión del Gobierno, que vaticinaba tasas cercanas al 2,5% en primavera.
Vestido y calzado, el capítulo que concentra gran parte de las rebajas, registró una caída del 11% respecto a diciembre y su evolución anual se atemperó hasta el 0,9%, lejos del 2,8% de hace un año. Las rebajas han resultado este año más acusadas que en enero de 2003, lo que algunos analistas interpretan como una cierta contención en la demanda de bienes de consumo no duradero. Han sido precisamente prendas de vestir y el calzado los apartados cuyas bajadas han tenido mayor repercusión mensual para el consumidor.
Al buen dato de enero ha contribuido también la revalorización del euro, que comenzó hace ya más de un año. La bonanza de la divisa europea abarata la compra de petróleo, que se realiza en dólares, y permite contrarrestar el encarecimiento del crudo experimentado en enero. Asimismo influye el efecto comparación del precio de los combustibles, pues el año pasado la energía se disparó en los meses previos a la guerra de Irak. Los carburantes se han encarecido en enero tres décimas y en el año caen un 2,8%, frente al 7% que registraban en enero de 2003.
Alimentos frescos al alza
Pese a la mejora de vestido y calzado y la incidencia de la moneda única, los capítulos tradicionalmente más inflacionistas del IPC continúan en niveles elevados. La alimentación se encarece, aunque menos que otras veces. Las subidas son más llamativas en los alimentos frescos, que aumentaron seis décimas en el mes y un 6,5% en el año. En el incremento mensual ha influido la subida del pan aplicada en enero. Algunos expertos consideran que, además de a elementos climatológicos, la escalada de los alimentos frescos obedece a que gran parte se exporta para vender a precios más altos y, por tanto, la oferta en España se reduce.
También los hoteles, cafés y restaurantes han crecido en enero y su tasa interanual se sitúa en el 4,1%. No obstante, la partida ocio y cultura cayó un 1,4% en el mes, fundamentalmente por los viajes organizados, incluidos en este capítulo, que bajan de precio tras las vacaciones de Navidad. Los servicios se encarecieron un 1,8% sólo en el mes. Ese incremento se ha debido principalmente al aumento de los seguros, cuyos precios en general se actualizan a principios de año. De hecho, es la rúbrica con mayor incidencia en las subidas mensuales de enero.
Más allá del peso de los elementos coyunturales, la inflación subyacente, que elimina lo más volátil, alimentos frescos y energía, cayó un punto, lo que la iguala al índice general (2,3%). Es el dato más bajo desde junio de 2000 y casi un punto inferior al 3,2% de enero de 2003.
Otra de las repercusiones positivas del dato de enero es su comparación con Europa. El diferencial con la zona euro se estrecha hasta situarse en tres décimas, según datos aún provisionales, pues el 2% de inflación de la zona euro no es definitivo. De confirmarse, se trataría de la cifra más baja desde noviembre de 1997, cuando aún no existía el euro. El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, consideró "muy positivo" el dato de inflación y celebró especialmente la reducción de la brecha con Europa, uno de los principales lastres para la competitividad española.
Mucho menos optimistas se mostraron la oposición y los sindicatos. El PSOE cree que las rebajas y la fortaleza del euro han dado un "respiro coyuntural" al IPC, hecho que "esconde el descontrol de la inflación que tiene el Gobierno". Izquierda Unida coincide en atribuir el dato a "elementos coyunturales y externos", una valoración que recogen también los sindicatos. Comisiones Obreras pone el énfasis en el crecimiento de los alimentos básicos y UGT pide actuaciones sobre los sectores "claramente inflacionistas" (servicios y distribución comercial). Para CEOE, los tradicionales incrementos de precios de enero han sido este año "más que compensados" con las rebajas.
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