La Fundación Lázaro Galdiano exhibe lo más exquisito de sus fondos

Insólito y lleno de sorpresas se muestra el Museo Lázaro Galdiano (Serrano, 122), de Madrid, en su reapertura después de que sus puertas hayan estado cerradas durante tres años. Letizia Arbeteta, directora de la pinacoteca madrileña, dijo ayer que las obras adquiridas por José Lázaro Galdiano configuran una de las colecciones privadas más "caprichosas en pintura española, joyas y libros" que existen en España.

Obras de El Bosco, Zurbarán, Velázquez, Goya y Murillo se exhiben en las paredes del recién rehabilitado museo (www.flg.es), junto a otras piezas que Lázaro Galdiano (Beire, Navarra, 1862- Madrid, 1947) fue adquiriendo por interés y capricho a lo largo de su vida. La inversión del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en la restauración del edificio ha sido de cerca de nueve millones de euros.

El objetivo del museo, según Letizia Arbeteta, es "conectar las colecciones con el resto del legado de Lázaro, que donó al Estado en 1947; potenciar la figura del coleccionista, integrar al visitante y realzar la importancia de la colección de artes decorativas".

El plan museológico distribuye por estilos y escuelas en los diferentes pisos del palacete una selección de 3.000 piezas, de un fondo de 13.000. En la planta baja se ha aumentado la superficie del vestíbulo y se dedica una sala al contexto social y cultural en el que vivió Lázaro Galdiano, junto a otras estancias que albergan obras de artes decorativas. En la planta primera se exhiben obras de arte español hasta Goya; en la segunda, pintura europea por escuelas (italiana, francesa, holandesa, inglesa y alemana), y obras de Goya y copias de obras famosas, y en la tercera un mundo abigarrado y denso de objetos.

Letizia Arbeteta ha planteado la exposición permanente en tres grandes recorridos: uno temático, otro ordenado y un tercero dedicado al visitante que desee conocer el afán coleccionista de Lázaro Galdiano. En la planta baja el visitante percibe claramente los gustos personales del coleccionista; además, se integra la cámara del tesoro, donde se ve parte de la colección de artes santuarias (metales preciosos, gemas, joyerías y otros objetos singulares de la época). En la primera planta se pueden contemplar tablas góticas y renacentistas de los siglos XV y XVI. La pintura del Siglo de Oro del arte español está representada por obras realizadas o atribuidas a pintores como El Greco, Zubarán, Murillo o Sánchez Coello. En el gabinete Goya se exhibe un conjunto de obras como El aquelarre y El conjuro, dos de las pinturas "más admiradas y difundidas de la colección y que reflejan el lado oscuro del Siglo de las Luces", según la directora. La colección se completa con obra gráfica del artista.

Entre las obras más importantes que alberga el museo se encuentran, además de las mencionadas, San Francisco en éxtasis, de El Greco; Santa Rosa de Lima, de Murillo; El salvador

adolescente, atribuido a Leonardo da Vinci, aunque estudios recientes indican que es de Boltraffio, pintor de la escuela de Da Vinci, y un jarro tartésico del siglo VI antes de Cristo.

A las tres plantas dedicadas a la exposición permanente se añade una cuarta, denominada Gabinete, y la biblioteca, que alberga más de 20.000 volúmenes. José Lázaro Galdiano, abogado, periodista, editor y bibliófilo excepcional, recorrió medio mundo persiguiendo las piezas que deseaba comprar y trató a lo largo de su existencia con los Rothschild, el magnate de la prensa William Randolph Hearst y los Spitzer.