Madrid en el microscopio

De la misma manera que las historias para existir necesitan ser contadas, llega un momento en la vida de los edificios en que éstos, para haber existido, necesitan estar catalogados. Sólo conociendo cómo eran los inmuebles originales, qué ocupaba antes su ubicación y cómo y por qué nacieron y cambiaron podremos entender, ladrillo a ladrillo, la compleja forma de la ciudad que, como apuntaba Julien Gracq citando a Baudelaire, "cambia más rápido que el corazón de un mortal".

El exhaustivo catálogo de la arquitectura de Madrid que ha dirigido Amparo Berlinches, y han compilado minuciosamente Cristina García, Félix Cabrero, Javier Gutiérrez, Miguel Lasso, Pilar Martín-Serrano, Fuensanta Muro, Vicente Patón y Pilar Rivas, es un empeño monumental por ordenar todo el patrimonio arquitectónico madrileño. Dividido en tres tomos, el primero introduce y ordena los momentos históricos que explican la evolución de la capital: desde el remoto Madrid medieval hasta el proyecto de Ciudad Lineal de Arturo Soria, pasando por los efectos del traslado de la capital en 1561, la sustitución del incendiado Alcázar de los Austrias por el Palacio Real de los Borbones, la radical irrupción de la Gran Vía abriendo en canal la ciudad entrado ya el siglo XX o la reciente construcción de la M-30 suturando el camino entre el centro y los arrabales. Los otros dos volúmenes recogen las fichas de los mejores edificios (958 entradas y 1.186 apuntes) decididas a partir de la calidad arquitectónica, el valor histórico y la autoría de los edificios, y ordenadas a partir de su ubicación en el centro histórico o en los ensanches. Este nuevo catálogo, que amplía y actualiza la Guía de Arquitectura y Urbanismo que publicara el Colegio de Arquitectos de Madrid en 1982, no sólo comprende la historia particular de los inmuebles más destacados de cualquier época, sino que la documenta y la ilustra con planos al tiempo que ubica los edificios en la planta de la ciudad para facilitar su visita. El trabajo tiene por tanto un componente de manual indispensable, pero también contiene la invitación de una guía que descubre construcciones o ayuda a comprenderlas. Particularmente oportuno ha sido coronarlo ahora, en un momento en que se empieza a dibujar un nuevo Madrid con vistas a los Juegos Olímpicos de 2012. Y particularmente feliz es la pasión que del empeño de sus autores trasluce y transmite este catálogo, una pasión que además de comunicar datos, fechas y referencias traduce esa información en la vida a pedazos que ayuda a comprender la forma cambiante, mortal, indestructible de esta ciudad.