El Congreso investiga a la esposa de Fox

"La señora esta jugando con fuego". La señora es Marta Sahagún y puede quemar a su esposo, el presidente de México, Vicente Fox, quemarse ella e incendiar el partido, según los opositores a sus ambiciones presidenciales. La primera dama se sumergió en las meditaciones del Dalai Lama y en la evocación de los sufrimientos de la madre Teresa de Calcuta porque le caen chuzos de punta. Unánime, el Congreso instó a la Auditoria Superior de la Federación (ASF, Tribunal de cuentas) que indague sobre la eventual transferencia de recursos de la presidencia a la Fundación Vamos México, dirigida por Marta Sahagún. Los descreídos la denominan Vamos Marta.

Admiradora de la populista argentina Evita Perón y émula de Hillary Clinton, reconoció el pasado lunes, en entrevista televisiva, que quiere la candidatura presidencial en las generales del año 2006. "¿Cómo se percibe eso en el PAN, (conservador Partido Acción Nacional)?", se preguntó al senador oficialista Juan José Rodríguez. "Mal", respondió. "No nos parece que ese sea el camino para llegar a la postulación". Tampoco les pareció bien que, casi dos años antes de las elecciones del 2000, Fox se postulara por libre y acabara por imponer su candidatura al partido a golpe de encuesta. Sahagún, segunda en los sondeos de popularidad, parece haber elegido el mismo camino.

Las luchas palaciegas, los tempranos codazos en los partidos por sus candidaturas presidenciales y la abierta irrupción en política de Marta Sahagún ocupan a México. La modernización del Estado de derecho sigue siendo un puro ejercicio teórico, y las reformas estructurales pretendidas por el Gobierno durante su primer trienio, entre ellas la fiscal y la energética, pasaron a segundo plano por imposibles. La oposición en el Congreso y las torpezas oficiales tumbaron la primera, la segunda, es improbable, y apenas ha sido modificado el corporativismo sindical o de otro orden construido por el Partido Revolucionario Institucional durante sus siete decenios de hegemonía.

La diputada Dolores Padierna, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), izquierda, resumió las críticas de la oposición durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso que decidió la "exhaustiva" intervención de los auditores federales sobre las cuentas de la presidencia de la república, con el voto favorable del gubernamental PAN. "La señora Marta Sahagún ha venido utilizando recursos públicos. Ella no es funcionara pública; entonces ¿por qué tiene servidores públicos bajo su mando?", subrayó Padierna. "Es evidente, además, el tráfico de influencias". Las empresas o particulares que sufragan la Fundación Vamos México, dijo la legisladora, "saben que la señora es más que la esposa del presidente. Tiene a veces más poder que el presidente y saben que su gestión va a ser muy favorable para los donantes". Otros parlamentarios la acusaron de utilizar el aparato del Estado, desde helicópteros y aviones a policías, en giras benéficas cuyo propósito último, dijeron, es promover la propia candidatura. El presidente reaccionó ayer, en una declaración a la prensa, aceptando la investigación aprobada por el Congreso el miércoles aunque precisó que "estamos en desacuerdo con el hecho de que las auditorias sean utilizadas con el propósito doloso de sembrar desconfianza en la sociedad con respecto a la manera en que se utilizan los recursos del gobierno".

Marta Sahagún esgrime su vocación de servicio con los pobres y avisó que "las piedras en el camino" no la disuadirán. La semana pasada tropezó con una. Sólo el 30% de los fondos recaudados por Vamos México se donó para obras benéficas y la información sobre la auditoria de los estados financieros no se ha difundido desde el año 2001, según el diario británico Financial Times. "La investigación les llevo meses", dijeron fuentes cercanas al rotativo. Directivos de la fundación acusaron al periódico de ofrecer una visión "distorsionada" o "falsa" de su trabajo y cuentas. La primera dama, mientras tanto, no ceja y se manifiesta pionera: "He tenido que derribar barreras, pero eso es como adrenalina también".