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Detenidos cinco hombres por el asesinato de un ucranio en Usera

Al menos 15 personas persiguieron a la víctima tras una discusión

La policía ha detenido a cinco personas acusadas de participar en el asesinato de Vasyl Polyevoy, ucranio de 43 años, el pasado 12 de octubre en el distrito de Usera. Amilka R. P. se encuentra en prisión acusado de ser autor de las puñaladas que causaron la muerte de Polyevoy. Al menos 15 personas participaron en la persecución, que acabó en asesinato y que se originó con una discusión en un bar de salsa.

El ucranio Vasyl Polyevoy entró junto a dos compatriotas, la madrugada del pasado 12 de octubre, en un pub de salsa de la avenida de Córdoba (distrito de Usera), frecuentado por latinoamericanos -sobre todo dominicanos-. Una absurda discusión, según la policía, provocó un altercado entre los tres ucranios y un camarero. Con el ambiente ya crispado, el fallecido, o quizá uno de sus amigos, propinó un codazo, al parecer sin intención, a otro cliente del bar. Esto provocó una enorme bronca que acabó con la persecución de los tres ciudadanos ucranios, que salieron corriendo cada uno en una dirección, por parte de unos 15 clientes del establecimiento.

A Vasyl Polyevoy le alcanzaron en la calle de Monederos y le asestaron varias puñaladas en la cabeza y en el abdomen. Allí lo encontró la policía, muerto, pocos minutos después. Su compatriota, Olexi S., de 27 años, fue hallado a pocos metros, en la calle de Jesús del Gran Poder, con dos puñaladas en el tórax y el abdomen, pero sin peligro de muerte. El tercer ucranio logró escapar.

La policía ha detenido a cinco personas de origen latinoamericano, acusadas de participar en la persecución: Víctor Manuel H. C., de 24 años; Wilkin F. P., de 21; Javier M., de 20; Ramón Antonio C. A., de 38, y Amilka R. P., de 25. Este último se encuentra en prisión acusado de ser el autor material de las puñaladas, aunque fuentes policiales aseguran que tal vez no fuera el único que acuchilló al fallecido y a su amigo. Los otros cuatro arrestados fueron puestos en libertad tras tomarles declaración.

Estos testimonios son fundamentales para continuar -el caso no está aún cerrado- con una investigación que ha sido "muy ardua y compleja", según declaró ayer el comisario Juan Manuel Calleja, de la Brigada de Policía Judicial. Los agentes habían encontrado a los agredidos en lugares diferentes, y tanto los clientes como los trabajadores del bar negaron en todo momento que Vasyl Polyevoy, Olexi S. y otro amigo hubieran estado en el local de salsa aquella noche. Las víctimas tampoco colaboraron. "Es frecuente que los ciudadanos del este de Europa eviten tener contacto con la policía por miedo a perder sus permisos de residencia", según Calleja.

"En estos bares, frecuentados por latinoamericanos, no se acepta fácilmente a gente de otras nacionalidades", añadió el jefe de la Brigada Judicial. La discusión se originó supuestamente cuando los tres ucranios pidieron un combinado de cerveza con vermú y el camarero les puso las bebidas por separado y les invitó a que las mezclasen ellos mismos.

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