La fiscalía italiana imputa a siete bancos por la crisis de Parmalat
La fiscalía de Milán ha incluido a siete bancos entre los imputados por la crisis de Parmalat. Se trata de Bank of America, Citigroup, Deutsche Bank, Morgan Stanley, UBS, Banca Popolare di Lodi y Nextra, filial de Banca Intesa. La acusación provisional para las entidades, entre las que figuran varias de las mayores corporaciones del mundo, es la de complicidad en especulación abusiva con perjuicio de terceros.
La legislación italiana obliga a los fiscales a inscribir a todos los imputados en un "registro de investigados". En dicho registro han sido anotados los nombres de los bancos, pero se ha utilizado un código para los nombres de los directivos y funcionarios, 10 en total, a los que se considera responsables de las operaciones supuestamente fraudulentas. En general, la fiscalía milanesa considera que los bancos obtuvieron beneficios con emisiones de deuda de Parmalat cuando ya sabían que el primer grupo alimentario italiano estaba al borde de la insolvencia.
Operaciones
La investigación se centra especialmente en dos operaciones. La primera, un paquete de obligaciones de Parmalat, por importe de 300 millones de euros, que Nextra vendió a Morgan Stanley en verano del año pasado con un gran margen de beneficio. La segunda, aún más cercana a la suspensión de pagos registrada en diciembre, fue una emisión de 420 millones de euros ligada a una emisión paralela de Banca Totta y gestionada por el Banco Santander. La entidad española no figura, al menos por el momento, entre los imputados.
Los fiscales creen haber reunido pruebas suficientes sobre la actuación ilegal de las siete firmas bancarias. El registro efectuado el viernes pasado en la sede milanesa del gigante suizo UBS, por ejemplo, permitió obtener todos los detalles de la cooperación del banco con la antigua dirección de Parmalat en la tarea de especular con los bonos de la empresa alimentaria, según fuentes de la fiscalía citadas ayer por Corriere della Sera.
El fundador y ex presidente de Parmalat, Calisto Tanzi, abandonó ayer la cárcel milanesa de San Vittore, donde permanecía detenido desde que el 27 de diciembre, regresó a Italia tras un misterioso viaje a Suramérica con escalas en Madrid y Lisboa, y fue trasladado a la cárcel de Parma. Tanzi pasó en el hospital penitenciario de Milán la mayor parte del tiempo, a causa de un trastorno cardiaco que los médicos consideran leve y carente de peligro para la vida del principal imputado, junto al ex director financiero Fausto Tonna.
La hija del ex presidente, Francesca Tanzi, figura también en el "registro de investigados" desde el 22 de enero. Tonna la acusa de conocer con todo detalle los fraudes que se cometían en Parmalat.Por otra parte, la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) ha constituido un grupo de trabajo para hacer frente a casos como el de Parmalat, según informó ayer la Comisión Nacional del Mercado de Valores española.
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