¿Quién responde por la guerra de Irak?
Los integrantes del Eje de las Azores comienzan a dar marcha atrás, abochornados por la clamorosa falta de pruebas sobre las armas de destrucción masiva en Irak. Sólo nuestro ínclito, casi jubilado presidente del Gobierno, José María Aznar, continúa en la pretensión de tomar a los ciudadanos por tontos.
¿Cómo si no puede interpretarse que a diferencia del resto del mundo civilizado y democrático, no responda por sus actos?
Ante esto, sólo interrogantes: si no hay armas de destrucción masiva ¿por qué se arrasó un país?; si la misión era humanitaria ¿por qué se enviaron tropas al extranjero sin el consentimiento de la nación y por qué han muerto españoles persiguiendo terroristas?
Si el objetivo era luchar contra el terrorismo, ¿por qué no se surtió con policías y jueces, que son quienes aquí están batiendo a ETA?
Por último, si se pretendía derribar al tirano Sadam Hussein, ¿por qué se le mantuvo y se le armó durante años? La respuesta a todo esto se resume en seguir servilmente una política extranjera y neoimperial de control de recursos y dominación de las mentes con la excusa del terrorismo global.
Millones de personas se manifestaron contra la participación de España en una guerra inmoral y contraproducente. ¿Dónde está aquella conciencia ahora?, ¿permitiremos que nos engañen y nos pisoteen? Nuestros gobernantes deben responder por ello y el pueblo tiene algo que decir.
Si es grave ser cómplices, más lo es convertirnos en esclavos, y por ende felices de que nos manipulen y sometan.
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