Declarado inocente el celador acusado de no auxiliar a un moribundo

Un tribunal del jurado de la Audiencia de Alicante declaró ayer inocente a un celador del Hospital General de Alicante, procesado por no socorrer a un hombre que agonizaba a unos 25 metros del centro sanitario. El jurado, por unanimidad, y en contra del testimonio de la esposa de la víctima, consideró probado que el funcionario "sí" intentó ayudar al enfermo, un hombre de 39 años y enfermo de cáncer.

Después de que el ministerio público modificase su escrito de acusación durante el juicio y exculpase a un segundo celador, enjuiciado por el mismo delito -omisión del deber del socorro- el tribunal del jurado cerró el caso con la declaración de inocencia del primer procesado. En el veredicto, el tribunal popular considera probado que el funcionario "sí" intentó ayudar al moribundo, "aunque por falta de datos" no lo encontró. Igualmente, el jurado consideró probado la existencia de un reglamento interno de la Consejería de Sanidad que prohibe a los celadores abandonar su puesto en el servicio de urgencias.

Tras el veredicto del jurado, el presidente del tribunal, la seccion 1ª de la Audiencia de Alicante, dictó in voce una sentencia absolutoria.

El letrado de la acusación particular, Rogelio Pérez, no descartó la posibilidad de recurrir el veredicto y recordó que el caso también está pendiente de un recurso contencioso-administrativo, cuya finalidad es determinar las posibles responsabilidades patrimoniales.

Los hechos se registraron en el Hospital General de Alicante sobre las 0.30 del 26 de abril de 2000. El paciente, José Antonio de Juan, de 39 años, se dirigía al centro sanitario acompañado de su esposa, Rosa Jiménez, cuando se desplomó a unos 25 metros del servicio de urgencias del recinto sanitario.