Condena leve en el primer juicio contra un ex dirigente de Yukos

El primer proceso contra uno de los principales accionistas de la petrolera Yukos terminó ayer con la condena condicional a un año de prisión para Vasili Shajnovski. Pero la suave sentencia y la benevolencia mostrada por el poder hacia el que fuera responsable de la delegación de Yukos en Moscú no puede ser interpretada como un cambio de la posición del Kremlin hacia Mijaíl Jodorkovski, el multimillonario que hasta el año pasado encabezaba la gigantesca petrolera y que osó lanzar un desafío político al Kremlin.

La actitud de las autoridades hacia Shajnovski fue diferente a la adoptada frente a Jodorkovski, encarcelado desde octubre. Shajnovski, de 46 años, nunca fue llevado a prisión y las acusaciones en su contra eran mucho más leves que las presentadas contra su colega, a quien se le ha negado la libertad bajo fianza. Shajnovski no forma parte de los fundadores de Yukos, a quienes se les unió mucho más tarde, cuando la petrolera comenzó a ampliar sus negocios a Moscú. Para poder hacerlo, Jodorkovski tenía que llegar a un entendimiento con el poderoso alcalde capitalino, Yuri Luzhkov. Shajnovski nunca ha sido un enemigo político del Kremlin, y lo primero que hizo el año pasado cuando se le acusó de haber evadido impuestos entre 1998 y 2000 fue dejar Yukos.