Trabajo social sanitario
Hemos oído hablar mucho de la Segunda Modernización, de los avances tecnológicos y de la aplicación de los mismos al trabajo cotidiano. Por ejemplo, entre los profesionales de los Centros de Salud de Andalucía. Pero... El SAS, en una visita a sus servicios centrales en Sevilla, me facilita el instrumento de trabajo esencial que colma mis necesidades como Trabajador Social en uno de sus Centros de Salud.
Ríanse de la tecnología I-MODE del móvil del chaval de la tele. Mi Base Organizadora Lineal Integrada (BOLI), no necesita de fuente externa alguna de alimentación: ni cables, ni recargas, ni baterías de litio. Su éxito se sustenta en la EB, Energía Biomecánica.
Su segunda gran ventaja sobre cualquier dotación informática es su tecnología PPMD: Peso, Precio, Movilidad y Digitalización. Me explico: no llega a los 100 gramos; cajas de 3 unidades con opción a incluir publicidad estática, lo que reduce su costo a pedirle uno a un representante de un laboratorio o a un sindicalista en época electoral; facilidad absoluta de desplazamiento y transporte a cualquier parte y, muy importante, posibilidad de uso en aviones e incluso gasolineras.
El BOLI se adapta a la digitalización precisa.Es compatible 100%, usa diferente tipos de tinta y su diseño es ergonómico. Además de institucionales (verde y blanco como el del SAS), los puedes obtener con forma de jeringuilla, de hueso, de pastilla y pueden ser de madera, de cartón o material plastificado indeterminado. Cuando se termina su UCE (Unidad Central de Escritura, la tinta, vamos), se recicla sin más en los contenedores amarillos. Me pasa con mi BOLI como con el estropajo aquél del anuncio: yo no puedo estar sin él. Esto sí es tecnología punta.
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