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1.025 cruces de carretera tendrán nuevas señales para ganar seguridad

Se acabaron las señales de tráfico que indican un destino, luego otro y más tarde otro. Desde ahora, si se indica, por ejemplo, Lleida, Igualada y Tàrrega, en el siguente panel pondrá lo mismo hasta llegar a la primera de estas ciudades, momento en el que se incorporará un nuevo destino. Las señales ganarán en altura: desde 1,20 hasta 2,2 metros, para hacerlas más visibles. El objetivo es mejorar la seguridad vial. Los cambios llegarán a todas las carreteras de la Generalitat. En una primera fase se cambiarán 10.000 señales, según anunció ayer el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal.

Los cambios en la rotulación afectarán sólo a las señales de dirección y no al resto de paneles de tráfico. "No se trata de añadir más señales a las que ya hay, sino de sustituir las antiguas y simplificarlas. Aunque en una primera fase vamos a actuar sobre el 40% del territorio y en 1.025 cruces, antes de un año queremos que el plan se extienda a todas las carreteras de la red de la Generalitat", afirmó el consejero de Política Territorial y Obras Públicas. "Una parte de las actuales señales están escondidas por la vegetación, pintadas, oxidadas o accidentadas y no repuestas", recalcó el consejero.

Una parte esencial del plan anunciado ayer es cambiar las señales de los cruces que acumulan más tráfico para que las vías ganen en seguridad. El departamento que dirige Joaquim Nadal actuará de manera inmediata sobre todos los cruces de la red viaria de la Generalitat, sobre las confluencias de estas carreteras con las vías propiedad de la Administración central y en los cruces de las carreteras de las diputaciones.

La altura de las señales de dirección subirá de 1,20 a 2,20 metros. Los estudios realizados por Política Territorial y Obras Públicas indican que las señales más altas aumentan el ángulo de visión del conductor y quedan más protegidas de las salpicaduras, que a veces acaban tapando parte de la superficie del panel. Además, todas las nuevas señales se instalarán en lugares desde donde puedan ser vistas a gran distancia.

A más velocidad, más tamaño

El tamaño de la letra variará según las vías, para adaptarse a la velocidad. Las señales serán más grandes en autopistas y autovías, donde se suele circular a mayor velocidad, más reducidas en las carreteras generales, y todavía más en la red de carreteras locales, donde se circula a menos velocidad.

La Generalirat afirma que la mejora de las señales de dirección contribuirá a aumentar la seguridad en las carreteras y puede ayudar a reducir los accidentes. "Si estás por una cosa, no estás por otra", dijo Nadal, que añadió: "En ocasiones, yo mismo he tenido que dar dos veces la vuelta a una rotonda para encontrar el destino al que iba".

El consejero afirmó que su objetivo es acabar "con la colocación caótica y anárquica" de las señales de dirección. El propósito de la Generalitat es seguir el modelo francés y centroeuropeo, en el que las señales de dirección quedan bien visibles para los conductores e indican siempre los mismos destinos para llegar a ellos sin riesgo de perderse por el camino.

Como norma general, las señales viarias que indican poblaciones llevarán tres destinos escritos. En ocasiones, podrán llevar hasta cuatro, pero siempre con el criterio de continuidad en los nombres.

Las mejoras de las señales de dirección de las carreteras y autopistas de la Generalitat no tienen nada que ver con los nuevos nombres aprobados hace unas semanas para las carreteras estatales. El plan inicial tiene un presupuesto de 21 millones de euros.

A preguntas de los informadores, Nadal dijo que el anterior Gobierno, de CiU, ya había empezado a cambiar algunas de las señales de tráfico de las carreteras que componen su red. "Nosotros lo que hacemos es extender este plan por toda Cataluña para la red de carreteras de la Generalitat acelerando y dando ritmo a las cosas". El consejero de Política Territorial y Obras Públicas afirmó que las medidas para mejorar las señales de tráfico son las primeras de estas características que se ponen en marcha en España desde la década de 1960.

Las nuevas señales de tráfico están construidas con aluminio. El departamento que dirige Joaquim Nadal afirma que este material tiene ventajas "funcionales, estéticas y de seguridad en caso de impacto". Hasta ahora, se ha utilizado hierro galvanizado que "se oxida antes y resulta menos flexible".

Política Territorial y Obras Públicas ha empezado a trabajar con el Departamento de Interior para actuar en los 158 puntos negros de las carreteras catalanas donde se producen más siniestros. Por este motivo, algunas de las nuevas señales de tráfico estarán colocadas en dichos puntos negros.

Consumidores insatisfechos

Antes de llevar a cabo el plan de señalización, el Gobierno catalán se ha basado en algunas encuestas entre los usuarios y en estudios que coinciden en ser críticos con la señalización actual. Uno de cada tres usuarios de carreteras asegura que el principal problema de las vías catalanas es la señalización, según una encuesta del Reial Automòvil Club de Catalunya (RACC) elaborado hace tres años. El Departamento de Política territorial y Obras Públicas recuerda que otro informe, en este caso de la Escuela de Prevención y Seguridad de la Universidad Autónoma de Barcelona, concluyó que "la señalización [de las carreteras] no responde a las necesidades del usuario".

El Gobierno catalán, que encabeza Pasqual Maragall, quiere ampliar la mejora de las señales de tráfico el año que viene. El actual presupuesto de la Generalitat está prorrogado debido a que no pudo aprobarse uno nuevo por las elecciones al Parlament de Cataluña celebradas el pasado 16 de noviembre.

El nuevo Gobierno catalán ya ha anunciado que aprobará un presupuesto para este año a mediados de ejercicio, que tendrá efectos sobre el gasto y la inversión a realizar en la última parte del año. El consejero de Política Territorial y Obras Públicas dijo ayer que el nuevo presupuesto de la Generalitat para este año, contendrá partidas específicas destinadas a extender el cambio de señalización a todas las carreteras de la red de la Generalitat.

Los cambios arrancan en Girona, Lleida y Tarragona

Las zonas donde empezarán a instalarse las nuevas señales son las de más densidad de tráfico. En el área metropolitana de Barcelona, está previsto invertir 9 millones de euros y actuar en 450 cruces, pero aún debe concretarse dónde se harán las actuaciones.

En cambio, existen intervenciones ya programadas en Girona, Tarragona y Lleida. En la Costa Brava y sus accesos el cambio de señalización está a punto de empezar. Se actuará en las carreteras C-35 y C-65 entre Vidreres y Santa Cristina d'Aro. También en la C-31 entre Platja d'Aro-Palamós y Figueres, en la C-260 entre Figueres y Roses, y en la C-66, de Girona a La Bisbal y a Palamós. En Lleida, el cambio de señales empezará el mes próximo con una inversión de 2,7 millones de euros. Se actuará en la carretera C-12, entre Flix-Lleida y Balaguer; en la C-13 entre LLeida y Balaguer, la C-14 entre Montblanc y Tàrrega y el eje de Les Garrigues.

En Tarragona las principales actuaciones se harán en la C-14, que une Salou, Reus y Montblanc; la C-37, entre Alcober-Valls y Pla de Santa Maria; la C-51, que une Valls y El Vendrell y la C-31B, entre Salou y Tarragona. El presupuesto para estos tramos es de 5,3 millones de euros y se actuará en 175 cruces.

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