Un ex alcalde acusado de prevaricación dice que no leía lo que firmaba

El ex alcalde socialista de Pulianas se defendió ayer en la Audiencia Provincial de Granada de la acusación de prevaricación por presuntas irregularidades urbanísticas. Fernando García dijo que "nunca leía los expedientes que firmaba" porque estaba "convencido" de su legalidad. La Fiscalía también acusa del mismo delito a otros diez ediles de PP, PSOE e IU y al arquitecto técnico del municipio.

Fernando García, que está acusado junto a otros diez concejales de cometer irregularidades en la concesión de 85 licencias de obras, declaró ayer ante el juez su inocencia. El ex alcalde socialista de Pulianas (Granada) sostiene que creía que los documentos que firmaba se ajustaban a la legalidad y que por eso "nunca leía los expedientes". García dice que tampoco "leía entera las actas de los plenos", donde se aprobaron la mayoría de los expedientes supuestamente irregulares.

La Fiscalía mantiene que entre 1986 y 1991 "se produjeron constantes y repetidas irregularidades e infracciones a la legalidad urbanística en el Ayuntamiento de Pulianas". Pide para el ex alcalde y para la decena de ediles de PP, PSOE e IU acusados diez años de inhabilitación para cada uno e indemnizaciones de más de 2,3 millones de euros.

En el mismo juicio, que se celebra desde ayer en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Granada, también se sienta en el banquillo de los acusados el antiguo arquitecto técnico del Ayuntamiento. Alfonso Gómez, que trabajó para el consistorio desde 1985 a 1991, se enfrenta a cuatro años de cárcel y una multa de 601 euros por un delito contra documento público, otro de intrusismo y otro más de prevaricación. El acusado llegó a figurar simultáneamente como promotor, director de obras y técnico municipal, cargos incompatibles entre si.

Estas presuntas irregularidades se produjeron con el informe desfavorable del secretario del consistorio. Pero el equipo de Gobierno aprobó los expedientes. Cuando ayer el fiscal preguntó a Fernando García por este asunto dijo desconocerlo y señaló que, si bien estaba al tanto de las obras que se llevaban a cabo en el pueblo, ignoraba "cómo se hacían porque los temas de urbanismo son muy complicados".

El antiguo arquitecto acusado de prevaricación también compareció ayer como acusado en la primera vista oral. Sostiene que todos los informes urbanísticos aprobados por la corporación municipal recibieron previamente el visto bueno de los colegios profesionales correspondientes, entre ellos el de Arquitectos.

Alonso Gómez también señaló que trabajaba con el Ayuntamiento "sin relación contractual y sin salario fijo" y que cobró "unas 20.000 pesetas de media al mes; lo que significaba que no estaba bien pagado".