Los trabajadores de Samsung piden ayuda al Gobierno y anuncian huelgas

Los trabajadores de Samsung en Palau-Solità i Plegamans (Barcelona) no arrojan la toalla ante a la decisión de la empresa de cerrar la planta, aunque la multinacional la considera irrevocable.

Reunida ayer en asamblea, la plantilla, de más de 400 empleados, tomó ayer tres determinaciones: rechazar las indemnizaciones propuestas por la dirección (45 días por año trabajados), exigir al Gobierno central y al catalán que "presionen" a la dirección de la multinacional para que reconsidere su decisión y ayude a encontrar una alternativa viable y, por último, emprender un programa de movilizaciones, que incluye tres días de paro este mes.

Las protestas, que no impedirán que el comité de empresa continúe manteniendo reuniones con la dirección de la multinacional coreana, se iniciarán el próximo sábado, para el que se ha convocado una manifestación en Barcelona.

Mientras los empleados, cerrados a las indemnizaciones por la juventud de buena parte de la plantilla, se reunían, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, optaba por "no defender los empleos sin futuro", en un acto ante centenares de alcaldes. "Digo a las empresas de aquí que deslocalicen la producción sin valor añadido y traigan empleo de alto nivel, de la fase alta del proceso productivo".