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Una fuga de etileno de una industria química causa alarma en Tarragona

La nube, inofensiva para la salud, se olió a 20 kilómetros de distancia

Los teléfonos de emergencias recibieron en la madrugada de ayer 315 llamadas de vecinos de Tarragona y municipios vecinos alertando de una fuerte pestilencia. La casualidad hizo que el incidente se produjera justo dos días después de que la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT) presentara los resultados de un plan de detección y prevención de los hedores originados por la industria.

Ante este incidente, el primero causado por malos olores que se produce en seis meses, el presidente de la AEQT, Javier Bort, se sumó a la comparecencia del delegado del Gobierno, Xavier Sabaté (PSC), para dar cuenta de una fuga de etileno mercaptano, un producto inofensivo para la salud que la industria añade al propano doméstico para que éste, que es inodoro, huela y alerte a los usuarios.

Así, las primeras hipótesis apuntan a que la fuga se produjo en el punto donde Repsol Butano inyectaba este producto a un cargamento de propano que un barco de la firma Exxon, el Grace River, descargaba desde el viernes por la mañana en el puerto de Tarragona, aunque la Generalitat abrirá una investigación para determinar con exactitud el origen.

"La situación ha estado controlada en todo momento y no ha habido riesgo para las personas. Nadie ha precisado atención médica", subrayó Sabaté. Lo cierto es que la nube pestilente que produjo la fuga se advirtió en puntos tan distantes como Sant Salvador, Tarragona centro y Torredembarra, áreas a más de 20 kilómetros de distancia de la fuga.

Bort apuntó que el etileno mercaptano es un producto que en escasa cantidad produce un intenso olor, por lo que, a su entender, "estamos hablando de una fuga de algunos gramos".

Por otra parte, la puesta en marcha del protocolo de detección y prevención de malos olores por parte de la AEQT ha abierto el primer enfrentamiento entre la industria y el nuevo delegado del Gobierno. Así, Sabaté exigió a Bort que la Universidad Rovira i Virgili (URV) actúe como institución independiente y se encargue de tomar muestras y analizarlas, en lugar de la propia industria. "No se puede ser juez y parte", dijo Sabaté, y añadió que la participación de la URV en el proceso garantizará "que no haya dudas sobre la credibilidad". En lo que coincidieron ambos fue en un análisis negativo de los actuales mecanismos de prevención de los episodios de malos olores. "Son manifiestamente mejorables", decía Sabaté. "La coordinación se puede mejorar", añadía Bort.

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Otra muestra de las dificultades para detectar el origen de estos episodios de malos olores que parecen no tener fin -a principos de 2003 hubo docenas y la AEQT asume que habrá más-, fueron unas palabras de Javier Bort en las que aseguraba que Repsol Butano no había sido capaz aún ayer de determinar qué pasó durante la descarga del propano y el proceso de inyección del etileno mercaptano. Sabaté apeló a la tan reclamada "transparencia" que, a su entender, se debe exigir a la química, y se mostró convencido de que el gesto de Bort, que compareció junto al delegado en conferencia de prensa, "abre una nueva etapa" de colaboración.

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