Los expropiados por el PHN obstaculizan el proceso pidiendo las actas en valenciano

Los afectados por las expropiaciones forzosas del Plan Hidrológico Nacional (PHN) en Vinaroz (Castellón), todos de Alcanar (Montsià), apelaron ayer a su derecho a ser atendidos en valenciano como estrategia para demorar la expropiación de unas fincas donde está previsto construir un canal de cuatro kilómetros para trasvasar agua del Ebro. Los propietarios impugnarán la totalidad del proceso argumentando que la Administración no ha empleado el valenciano.

Cincuenta de los 130 propietarios afectados estaban citados ayer en el Ayuntamiento de Vinaroz para firmar el inicio de estas expropiaciones, pero solamente 20 formalizaron el trámite y el resto se negaron a firmar, lo que confirma el éxito de los contrarios a estas obras, que pretenden paralizarlas hasta después de las elecciones de marzo.

"¿Podría usted redactarlo en valenciano?". Esta pregunta fue ayer el detonante del conflicto entre Trasagua, empresa gestora de las obras del PHN, y buena parte de los propietarios de unas fincas situadas en Vinaroz que se negaron a firmar sus actas de expropiación por no estar escritas en una de las dos lenguas oficiales de la Comunidad Valenciana. "Es la única forma que tenemos de oponernos", explicaba ayer el abogado Ferran Gregori, asesor de los propietarios y miembro del sindicato agrícola valenciano Unió de Llauradors.

De momento, esta argucia legal sirvió ayer para demorar de forma considerable la habitualmente rápida diligencia consistente en que cada propietario acredite ante la empresa cuáles son sus propiedades. Del medio centenar de personas que ayer estaban citadas en el Ayuntamiento de Vinaroz, sólo 20 habían formalizado el trámite al cierre de esta información.

Túnel de cuatro kilómetros

La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) calcula que aproximadamente el 80% de los 130 afectados por las expropiaciones se enfrentan unidos a estas actuaciones relacionadas con la construcción de un túnel de cuatro kilómetros por donde circularía agua del Ebro hacia el sur. Los 130 agricultores de Alcanar perderán unos 400.000 metros cuadrados de terreno, principalmente plantaciones de cítricos de carácter familiar.

Uno de los propietarios "que van por libre", según los definió el concejal de Alcanar y propietario afectado, Josep Maria Sancho, fue Miquel Casas, el primero en acudir ayer a la cita con Trasagua. Casas no puso ningún impedimento para firmar y argumentó: "Solamente tengo 10 metros cuadrados y no vale la pena".La situación se complicó cuando el abogado Ferran Gregori, asesor de los propietarios y miembro del sindicato agrícola valenciano Unió de Llauradors, pidió las actas en valenciano, y se encontró con que la empresa Trasagua reconocía que le era imposible facilitárselas. "No se nos han pedido los medios adecuados", señaló el representante de la empresa, que no quiso identificarse.

Trasagua pidió entonces ayuda al Ayuntamiento de Vinaroz, pero su personal se negó a actuar como traductor. Ante esta situación, los alrededor de 150 manifestantes que se habían citado en la plaza del Ayuntamiento convocados por los consistorios de Alcanar y Ulldecona y por la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) rompieron a reír a carcajadas.

"Ha sido un error de cálculo de alguien en un despacho de Madrid. No pensaban que los propietarios de estas fincas del término municipal de Vinaroz [provincia de Castellón] fueran catalanes", ironizó el líder antitrasvasista Manolo Tomàs.

"Poco ruido" en Cataluña

Tanto Tomás como el alcalde de Alcanar, Ricard Bort (PSC), coincidieron en analizar la estrategia del Ejecutivo central respecto al trasvase. "Quieren activar antes de las elecciones generales las obras en Murcia y Valencia, donde las administraciones están a favor, y no hacer demasiado ruido en Cataluña", señaló Tomàs.

De momento, la estrategia dilatoria diseñada por la PDE ha surgido efecto puesto que Trasagua había previsto finalizar las citaciones a los propietarios durante el día de mañana, pero probablemente éstas tendrán que continuar durante la semana próxima.

El alcalde en funciones de Vinaroz, Jordi Romeu (PSPV), cuyo Ayuntamiento ha tomado posición en el pleno en contra del PHN, fue el encargado de firmar cada una de las actas -su nombre técnico es acta previa a la ocupación- actuando de notario, y adjuntará al dosier final un documento que acredite que todos los propietarios acudieron a la cita, pero que se negaron a firmar las actas porque reclamaron su derecho a ser atendidos por la Administración en valenciano.

En el terreno institucional, los alcaldes de Ulldecona y Alcanar, republicano y socialista respectivamente, hicieron ayer un llamamiento a los cargos electos de las comarcas del Ebro para que acudan a mostrar su oposición a estas expropiaciones durante el día de hoy ante el Ayuntamiento de Vinaroz.

Por otra parte, las banderas catalana y europea de ambos consistorios ondearon ayer a media asta y con crespones negros, con la española en lo alto del mástil, en el primer día de los tres de luto oficial que han decretado.