"No hay ninguna duda de que la prueba de las armas está allí"

"No tengo ninguna duda de que la prueba de las armas iraquíes de destrucción masiva está allí". Así de seguro se mostraba el primer ministro británico, Tony Blair, en junio del año pasado acerca de la existencia un arsenal armamentístico en Irak y de que esto quedaba probado en la información aportada por el Comité Conjunto de Inteligencia británico.

Las declaraciones de Blair, realizadas durante una entrevista con Sky News, son unas de las muchas -"el 100% de lo que hemos dicho se ha apoyado en pruebas de nuestro servicio de inteligenica, que es uno de los más solventes del mundo", dijo en otra ocasión ese mismo mes- con las que el primer ministro británico trataba de recuperar su credibilidad ante la crisis desatada por la cadena británica BBC sobre manipulaciones en el informe Las armas de destrucción masiva en Irak hecho público en septiembre de 2002, supuestamente elaborado por los servicios de información británicos.

El documento, de 55 páginas, afirmaba que Sadam Husein tenía capacidad para lanzar un ataque con armas químicas y biológicas en 45 minutos. Blair utilizó fotos, gráficos y una miríada de datos para convencer al Parlamento británico y al resto del mundo de sus acusaciones. "No cabe duda de que los servicios de inteligencia han demostrado claramente que Sadam ha seguido produciendo armas químicas y biológicas, y que sigue empeñado en fabricar armas nucleares, y ha sido capaz de ampliar el alcance de su programa de misiles balísticos", recalcó el primer ministro. El documento sí convenció al Gobierno español, que lo asumió como propio en el Congreso.

Meses más tarde, y tras semanas de intensos bombardeos sobre Irak, Blair se dirigía a los iraquíes a través de un mensaje radiofónico: "Nosotros no queremos esta guerra. Pero al negarse a renunciar a sus armas de destrucción masiva, Sadam no nos ha dejado otra opción que actuar", dijo Blair el 10 de abril de 2003.